martes, noviembre 21, 2006

Astillero
Julio Hernández López
Contrapunto
Martes, 21 de Noviembre de 2006


Resistencia prolongada
Provocar en Oaxaca
Problemas de la Otratele

López Obrador desgranaba en la Plaza de la Constitución sus veinte puntos de trabajo mientras la Policía Federal Preventiva lanzaba gases lacrimógenos contra manifestantes en Oaxaca.

Provocación o desesperación, pero el eje Los Pinos-Bucareli-SSP tiraba cerillos sobre la pradera seca mientras el tabasqueño presuntamente incendiario hacía planteamientos políticos.

Ese es el punto de quiebre: un sistema profundamente desgastado trata de sostener un poder impopular mediante represión y amenazas, mientras el segmento excluido y agraviado explora y propone caminos políticos.

Felipe Calderón, siempre en fuga, apenas ha podido esbozar algunas ideas sobre mano dura, respeto a las leyes y otras linduras de barandilla, mientras su contrincante presuntamente exterminado libra la cámara política de gases y se reinstala en el centro del escenario, retomando la iniciativa política y preparando una resistencia popular prolongada.

Felipe Calderón pudo haber tenido su verdadera toma de posesión ayer, en ausencia. Los insistentes presagios de fracaso programados como inserción pagada en diarios y estaciones de radio y televisión pretendían “demostrar” que el apoyo popular al tabasqueño habría caído a niveles dignos de lamento.

López Obrador habría “derrochado” su capital político, pontificaban los críticos del peje en el ojo ajeno que no ven el calderón en el propio. Preocupados contra natura por el presunto decaimiento de su odiado adversario, los profesionales del antipejismo pegaban gritos de conmiseración porque el Rayito de Esperanza estuviera perdiendo luminosidad e impacto.

De haberse confirmado ese declive, mediante una asistencia menguada o desanimada al zócalo, el efecelismo habría desatado una campaña propagandística para anunciar al país entero que el amloismo estaba en picada.

La respuesta de los seguidores de AMLO fue notable. Las gélidas noche y madrugada anteriores al acto formal no eran evidentes la enjundia y la movilización populares que habían caracterizado a interiores convocatorias.

Unas pocas horas antes de que comenzara la ceremonia de toma de posesión, la plancha de la principal plaza del país seguía siendo una incógnita. Pero el Zócalo acabó repleto, con una masa entusiasta y decidida que se comprometió a continuar la lucha contra la usurpación institucional.

La ceremonia no tuvo momentos espectaculares, pues se prefirió un formato solemne en el que la figura central fue naturalmente el excandidato presidencial. El discurso fue la reelaboración hacia futuro de los planteamientos de campaña, combinando las expectativas derivadas de la acción en las cámaras con las posibilidades de la movilización popular.

Pero ese irónico persistir en la política como vía para la solución de los conflictos contrastó terriblemente con el descontrolado fin de sexenio. En Oaxaca pareció montarse una provocación militarizada con la esperanza de generar noticias trágicas que quitaran a López Obrador los de por sí restringidos reflectores.

A diferencia de otras marchas de la APPO en que los soldados de gris habían recibido órdenes estrictas de evitar la confrontación, ahora los gases lacrimógenos parecieron estar intencionalmente prestos para ser lanzados sin causa grave, como si se quisiese generar un enfrentamiento en una fecha clave.

Un despacho de Notimex, la agencia del gobierno mexicana controlada por El Yunque, anunció a partir de las presuntas declaraciones de “uno de los responsables” de la emblemática barricada de Cinco Señores, “que dijo llamarse Alberto”, que los defensores de ese punto de entrada a la zona donde está Radio Universidad se deslindaban de la APPO y acusaban de grave traición a uno de sus dirigentes más visibles, Flavio Sosa.

Allí está la ubicación exacta del papel que jugarán López Obrador y el movimiento cívico de resistencia: ser contrapunto de los planes calderonistas –o, más bien, de sus jefes políticos y económicos- que creen abatida la capacidad popular de respuesta ante atracos no solo electorales sino ahora en materia de reformas “estratégicas”.

La respuesta de ayer a la figura de la presidencia legítima es una forma de demostrar que a pesar de la avasallante campaña en contra de AMLO, y a pesar de los errores y desvíos que él y su equipo han cometido, subsiste en una parte importante de los ciudadanos la convicción de que el fraude electoral sólo fue el preámbulo de muchos otros fraudes maquinados por venir, y que para combatirlos sólo hay el camino de la organización social distinta, alternativa, legítima en contraposición de lo espurio.



Astillas: A propósito de Oaxaca: No hay estado de sitio declarado ni suspensión de derechos constitucionales, de tal manera que en estricta observación de las leyes vigentes no hay razón para que se impida de manera sistemática el tránsito de ciudadanos por calles públicas (¿se habrán enterado de esos agravios al pueblo oaxaqueño los intelectuales que se escandalizaron por el plantón postelectoral del Zócalo a Reforma? ¿Ya estarán redactando algún indignado manifiesto sobre ese tema?).



Sin embargo, las tropas vestidas de gris han instalado una base militar en el centro de Oaxaca y, de una manera que pareciera obedecer a un plan específico, han comenzado a ofender sexualmente a las mujeres de la ciudad, como si los altos mandos estuviesen deseosos de que por una u otra causa hubiese posibilidades de choque... Y, mientras las calles capitalinas mantienen el eco de las consignas revolucionarias que el Laboratorio de Teatro Campesino arrancó a muchos de quienes presenciaron una escenificación que por momentos parecía noticia del día, hasta mañana, en esta columna que vio al equipo de la Otratele trabajar con toda dedicación para cumplir el esquema de transmisión de cápsulas informativas hora por hora durante 24 horas pero que no pudo cumplir las expectativas porque, ayer, la página de Internet de La Jornada tuvo problemas prolongados que impidieron poner oportunamente a disposición del público el material del día clave.

¡Uf, cuánto sufrir tecnológico de otrateleros cacheteados por la vida que de cualquier manera siguen entusiastas!

 
 Ley publicada en el Periódico Oficial, 15 de junio de 1939.

Que el H. Congreso del Estado se ha servido dirigirme el siguiente

DECRETO NÚMERO 292

La H. XXXVI Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de Guanajuato, decreta:

LEY SOBRE PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN DE LA CIUDAD DE SAN MIGUEL DE ALLENDE, DECLARÁNDOLA, AL EFECTO, POBLACIÓN TÍPICA

ARTÍCULO 1.- Se declara población Típica la ciudad de S. Miguel de Allende; quedando sujeto a esta declaración y a las disposiciones de la presente ley todo el espacio urbanizado comprendido dentro de los límites que actualmente forman el perímetro de dicha ciudad.

ARTÍCULO 2.- No podrán llevarse a cabo, dentro de la ciudad, construcciones que no estén de acuerdo con el estilo arquitectónico de la misma. A tal efecto, no podrá emprenderse ninguna obra nueva sin que previamente se haya obtenido autorización escrita de la Junta de Vigilancia que establece esta Ley. La misma Junta fijará las bases a las cuales deberán sujetarse las construcciones y las hará saber a las personas que tengan interés en conocerlas.

ARTÍCULO 3.- Tampoco podrá llevarse a cabo obra alguna de reconstrucción, restauración o reparación que no vaya de acuerdo con el estilo o carácter arquitectónico general de la ciudad.

ARTÍCULO 4.- En los casos a que se refieren los dos artículos anteriores, la Junta de Vigilancia tendrá facultades para impedir que se lleven a cabo las obras que se emprendan sin su autorización; para suspender, en cualquier tiempo, aquéllas que haya autorizado, cuando no se ajusten a las bases aprobadas; para exigir que se destruyan las obras que se encuentren en manifiesta oposición con el carácter arquitectónico general de la ciudad o que se les hagan las modificaciones necesarias para que se hallen de acuerdo con dicho carácter.

ARTÍCULO 5.- No se podrán fijar anuncios, avisos o carteles fuera de los lugares que para ese objeto señale la Junta de Vigilancia. Solamente los establecimientos comerciales podrán colocar rótulos u otras indicaciones para dar a conocer su nombre, giro, etc., previa aprobación de cada caso de la Junta de Vigilancia, la que estará facultada para ordenar que se retiren los avisos fijados en lugares distintos de los señalados, así como para exigir que se modifiquen, en la forma que sea necesaria, los rótulos que no se ajusten al aspecto típico de la población, ya se trate de los existentes en la actualidad o de los que en lo futuro se instalen.

ARTÍCULO 6.- Los hilos telegráficos, telefónicos y conductores de energía eléctrica, y los transformadores de la misma energía y, en general, las instalaciones eléctricas, deberán ser ocultos o lo menos aparentes que sea posible. A tal efecto, la Junta de Vigilancia promoverá lo necesario, ante las Compañías o dependencias oficiales de las que dependan tales instalaciones, para que los alambres existentes en la actualidad sean reinstalados en la forma indicada, así como para que los postes y transformadores sean retirados de las calles, y en lo futuro no podrá hacerse instalación alguna sin que antes se obtenga la debida aprobación de la Junta, dada por escrito.

ARTÍCULO 7.- No se permitirá el establecimiento de garages, sitios de automóviles y expendios de gasolina y lubricantes si no es con autorización previa de la Junta de Vigilancia, con arreglo a las disposiciones que ésta apruebe para esa clase de establecimientos y siempre que con ello no sufra el aspecto típico de la ciudad. Dicha Junta queda facultada para clausurar tales establecimientos cuando se instalen sin su permiso, así como cuando no observen las condiciones q’ se les hayan impuesto o no llenen los requisitos que se acaban se señalar; siendo de advertir que esto ultimo se hace extensivo a los establecimientos de esa naturaleza existentes en la actualidad.

ARTÍCULO 8.- Se prohibe establecer o colocar kioscos, templetes, "puestos" o cualesquiera otras construcciones permanentes o provisionales cuando por ellos se desmerite la apariencia típica o tradicional de la población. En todo caso deberá solicitarse previamente el permiso de la Junta de Vigilancia, la cual tendrá a este respecto las mismas facultades que se le conceden en los tres artículos anteriores, ya se trate de construcciones de esa especie existentes en la actualidad, ya de las que se hagan después de la promulgación de esta ley.

ARTÍCULO 9.- Los inmuebles cuya conservación sea de interés público desde el punto de vista de la Historia o del Arte, se clasificarán total o parcialmente, como edificios históricos o artísticos. La clasificación será hecha por medio de un decreto del C. Gobernador del Estado que se publicará en el Periódico Oficial; pero deberá notificarse previamente al propietario afectado, para que, en el plazo de quince días, manifieste su conformidad o inconformidad con ella y para que, en su caso, presente las pruebas necesarias para demostrar que el inmueble no tiene la calidad artística o histórica que se le atribuye. Dichas pruebas serán presentadas ante la Junta de Vigilancia, y ésta las remitirá, juntamente con un informe suyo, al Gobernador del Estado, a fin de que este funcionario resuelva si se decreta o no la clasificación, y, en su caso, expida el decreto respectivo.

ARTÍCULO 10.- En los decretos de clasificación se cuidará de señalar con toda precisión el edificio o la parte de él que se considere con interés artístico e histórico, y todo decreto de esa especie será comunicado oficialmente al Encargado del Registro Público de la Propiedad, para que lo anote al margen de la respectiva inscripción de propiedad.

ARTÍCULO 11.- Por virtud de la clasificación, el inmueble o la parte de él que se hubiere clasificado no podrá ser destruído ni podrá usarse en forma o para fines que perjudiquen su valor artístico o histórico. Tampoco podrá emprenderse en él o la parte clasificada ninguna restauración, reconstrucción, reparación o modificación, sin obtener previamente, por escrito, la autorización o permiso de la Junta de Vigilancia.

ARTÍCULO 12.- Los efectos de la clasificación subsistirán aunque el inmueble cambie de propietario. La persona que enajene un inmueble clasificado estará obligada a hacer saber su situación legal al adquirente, y tanto éste como el enajenante deberán dar aviso de la operación efectuada, a la Junta de Vigilancia, dentro del plazo de quince días.

ARTÍCULO 13.- Si las condiciones del edificio clasificado fueren tales que corran peligro su estabilidad o su interés artístico o histórico, la Junta requerirá al propietario para que ejecute las obras necesarias para su conservación. Si éste no pudiere o no quisiere hacerlas, la Junta podrá llevarlas a cabo por cuenta de él, y, al efecto, podrá ocupar la parte del edificio que se necesite para la ejecución de tales obras. El propietario tendrá derecho a que se le indemnice por los daños y perjuicios que le cause la privación del uso del todo o parte de su propiedad. Esa indemnización se calculará por la Junta, de acuerdo con el propietario, antes de proceder a la ocupación y se cubrirá mensualmente mientras ésta dure. Terminadas las obras, la Junta tendrá acción para recuperar las cantidades que hubiere erogado; pero si el propietario fuese persona de escasos recursos, dichas cantidades podrán serle condonadas por la misma Junta, en todo o en parte, previa consulta con el Gobernador del Estado.

ARTÍCULO 14.- También podrá la Junta de Vigilancia efectuar obras que tengan por objeto la restauración del edificio, a efecto de que éste recobre su aspecto primitivo; pero será necesario para ello que el propietario dé su consentimiento por escrito. La Junta podrá contribuir a esas obras con alguna cantidad; pero ésta no podrá ser mayor que aquella con la cual contribuya el propietario.

ARTÍCULO 15.- Ninguna construcción nueva puede apoyarse en un edificio clasificado. Las servidumbres legales que puedan perjudicar a los edificios clasificados no les son aplicables y, en cuanto a las servidumbres voluntarias, ninguna de ellas puede establecerse sobre esa clase de edificios sin el consentimiento de la Junta de Vigilancia, dado por escrito.

ARTÍCULO 16.- Para que un inmueble clasificado cese de estar en esa situación, deberá expedirse, por el Gobernador del Estado, con acuerdo de la Junta de Vigilancia, un decreto que así lo ordene. Ese decreto se notificará oficialmente a los interesados y al Encargado del Registro Público de la Propiedad, a fin de que se anote al margen, en la misma forma que el decreto de clasificación.

ARTÍCULO 17.- Para desempeñar las funciones que esta ley le señala, se establece una Junta que se denominará "Junta de Vigilancia" y que dependerá del Ejecutivo del Estado; estando formada como sigue: de una persona que designará el mismo Ejecutivo del Estado y que tendrá el carácter de Presidente; de otra que designará la Dirección de Bienes Nacionales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; del Inspector Local de Monumentos Artísticos, y de otras dos personas que elegirán las tres anteriores y que deberán ser vecinos de San Miguel de Allende, procurándose en todo caso que uno de sus miembros, por lo menos, tenga el título de arquitecto o conocimientos y práctica en arquitectura. La Junta funcionará con asistencia de tres de sus miembros, cuando menos, y sus resoluciones se tomarán por mayoría de votos de los asistentes; quedando facultada para formar y expedir su reglamento interior, el cual será sometido a la aprobación del Gobernador del Estado.

ARTÍCULO 18.- Los miembros de la Junta de Vigilancia no gozarán de remuneración alguna por sus servicios; pero el Presupuesto General de Egresos fijará anualmente las sumas que se destinen a cubrir sus gastos y a la ejecución de las obras de conservación y restauración a que se refieren los artículos 13 y 14 de esta ley.

ARTÍCULO 19.- Las autoridades municipales deberán prestar a la Junta de Vigilancia el auxilio necesario para el mejor desempeño de sus funciones.

ARTÍCULO 20.- La persona que destruya en todo o en parte un edificio clasificado o haga de él un uso que perjudique su valor artístico o histórico será castigada con tres a quince días de prisión o multa de diez a quinientos pesos o con ambas penas a la vez, a juicio del juez.

ARTÍCULO 21.- Se considerarán como faltas y se castigarán administrativamente con multa de cinco a cien pesos, las siguientes:

I.- Emprender cualquier obra nueva sin obtener previamente la autorización de la Junta de Vigilancia.

II.- Emprender una obra de restauración, reconstrucción, reparación o modificación en un inmueble clasificado, sin la misma autorización.

III.- La falta de aviso que previene el artículo 12 de esta ley.

IV.- El establecimiento de garages, sitios de automóviles o expendios de gasolina o lubricantes, sin ajustarse a las condiciones que exija la Junta.

V.- La fijación de anuncios, avisos o carteles en lugares distintos o de los permitidos y la instalación de rótulos sin la aprobación de la Junta.

VI.- La colocación de alambres, postes, etc., sin la aprobación de la Junta.

VII.- El establecimiento o colocación de kioscos, templetes, "puestos" y demás construcciones a que se refiere el artículo 8, sin previo permiso de la Junta.

VIII.- Cualquiera otra infracción a la presente ley, que no constituya un delito.

La multa será impuesta por el Presidente Municipal, según la importancia de la falta, las circunstancias que en ella concurran y las personales del infractor”.

ARTÍCULO 22.- Tanto las multas que señala el artículo anterior como las que se impongan conforme al artículo 20, ingresarán a la Oficina de Rentas Local, la que las pondrá a disposición de la Junta de Vigilancia, a fin de que pasen a aumentar el fondo que, para gastos y ejecución de obras señala el artículo 18, de la presente.

TRANSITORIOS

ARTICULO PRIMERO.- Esta Ley comenzará a surtir sus efectos desde la fecha de su publicación en el Periódico Oficial del Estado.

ARTÍCULO SEGUNDO.- Todos los gastos que origine la instalación de la Junta de Vigilancia a que se refiere el artículo 17 de esta ley serán a cargo del Ejecutivo del Estado.

Mensaje de Andrés Manuel López Obrador en el acto de toma de protesta como presidente Legítimo de México, en el Zócalo de la Ciudad de México

Lunes, 20 de noviembre de 2006

Amigas y amigos:

Les agradezco su presencia y su respaldo. Al ver de nuevo este Zócalo repleto y lleno de entusiasmo, reafirmo lo que siempre he pensado: con gente como ustedes nada es imposible. Aquí está la muestra de lo que somos y de lo que seremos capaces de llevar a cabo.

Hemos resistido ante el embate permanente de nuestros adversarios que han intentado, una y otra vez, destruirnos políticamente. De poco les ha servido someter y envilecer a casi todos los medios de comunicación para atacarnos con saña y vulgaridad.

Y sin embargo, aquí están ustedes, y muchos otros que no pudieron acompañarnos, que no se rinden ante la adversidad y están decididos a seguir luchando por nuestro ideal de convertir a México en una patria justa, libertaria y progresista.

Por eso les expreso toda mi admiración y respeto. Es un honor ser Presidente Legítimo de México y, sobre todo, es un honor ser dirigente de hombres y mujeres libres como ustedes.

También celebro de que nos reunamos en esta fecha tan importante y significativa, hoy 20 de noviembre, cuando conmemoramos el aniversario de la Revolución Mexicana, que liberó a nuestro pueblo de la dictadura porfirista y conquistó derechos sociales para todos.

Con este acto fortalecemos la defensa de la voluntad popular y, al mismo tiempo, rendimos homenaje a quienes, a lo largo de la historia han luchado por la libertad, la democracia, la justicia y la soberanía nacional.

Estamos aquí congregados porque, ante el fraude electoral del 2 de julio, decidimos declarar abolido el régimen de corrupción y privilegios, y comenzar la construcción de una nueva República

A pesar del coraje, la tristeza y los avatares del conflicto poselectoral, hemos sabido interpretar los acontecimientos y tomar decisiones de fondo.

Estamos concientes que una oligarquía neofascista se adueñó por entero de las instituciones políticas del país y están decididos a mantener y acrecentar sus privilegios, sin escrúpulos morales de ninguna índole.

A esta minoría rapaz no le importan ni la tranquilidad, ni la estabilidad, ni el futuro de
México, ni mucho menos el destino de millones de mexicanos que padecen necesidades y carencias, o que sobreviven en la pobreza y el olvido.

Ante esta realidad, fue acertado no sólo rechazar la imposición, sino renunciar a seguirles el juego del engaño, la farsa y la simulación, propios de la política tradicional mexicana.

Esto es lo que más les molesta, el que no entremos al molde; por eso vociferan que no somos una izquierda moderna, cuando en realidad lo que quieren es que aceptemos negociar o transar con la voluntad popular.

Aceptar las reglas del actual régimen implica no sólo un acto de traición al pueblo de México, sino posponer indefinidamente el cambio democrático y resignarnos, impotentes, ante las tropelías de las élites económicas y políticas, secuestradoras de las instituciones públicas.

Me han atacado sin tregua porque dije ¡Al diablo con sus instituciones! Pero no fuimos nosotros quienes las echaron a perder. Fueron "ellos". Quizá debí ser más preciso y decir: ¡Al diablo con las ruinas de instituciones que nos quieren imponer, luego de envilecerlas y desmantelarlas!

Afortunadamente, hoy somos millones los mexicanos que no estamos dispuestos a aceptar más atropellos. Por eso ha sido y es muy importante optar, en primer término, por la conformación del gobierno legítimo, y paso a paso, sin falsas ilusiones y sin atender burlas despreciables, seguir construyendo la nueva República y las instituciones democráticas que le corresponden.

Los poderosos se imponen con el dinero, el prejuicio racista y clasista, las injusticias, la ilegalidad y la manipulación de muchos medios de comunicación.

Trabajan contra los intereses populares, y para no ir más lejos, allí están los aumentos de la leche, el diesel y la gasolina.

Nosotros, por el contrario, sólo disponemos de lo mero principal: la voluntad de cambio de millones de personas libres y concientes. Tenemos de nuestro lado, y lo decimos con orgullo, con alegría y entusiasmo, a ese sector inmenso del pueblo mexicano que tiene
hambre y sed de justicia, como dijo bíblicamente en su tiempo el prócer de la democracia, don Francisco I. Madero.

El Gobierno Legítimo, que hoy toma protesta, comienza una transformación democrática a fondo.

El propósito fundamental del Gobierno legítimo, reitero, será proteger los derechos del pueblo, defender el patrimonio de todos los mexicanos y la soberanía nacional.

Este gobierno, cuyas instituciones nacen de la voluntad general, ha de elaborar iniciativas de ley que promoverán los legisladores del Frente Amplio Progresista y diseñará estrategias que protejan el patrimonio nacional y los intereses de las mayorías.

También propondremos a los gobiernos municipales y estatales afines, políticas de desarrollo social en beneficio de los sectores más pobres y excluidos.

Precisamente, ya estamos elaborando una propuesta al nuevo gobierno del Distrito Federal, para que implemente un mecanismo y aquí, en el DF, la leche Liconsa siga costando 3.50 y no 4.50 como quiere la derecha reaccionaria. Estoy seguro que Marcelo Ebrard,
con su sensibilidad social y política que lo caracteriza, sabrá responder con lealtad a los pobres de la Ciudad de México.

Las primeras 20 medidas del Gobierno legítimo

Hemos constituido un Gabinete con mujeres y hombres honestos y comprometidos con las mayorías y las minorías legales y legítimas. Son 6 hombres y 6 mujeres los que me acompañarán en el desempeño del gobierno. Este equipo formulará diagnósticos de los
principales problemas del país y propondrá soluciones o recomendaciones, según sea el caso.

Por ello, desde hoy anunciamos las primeras 20 medidas de este gobierno del pueblo.

1. Impulsaremos un proceso para la renovación de las instituciones públicas. Junto con la comisión creada para este fin por la Convención Nacional Democrática, llamaremos a un debate nacional y promoveremos un plebiscito para la elaboración de un nuevo marco
constitucional.

2. Defenderemos el derecho a la información y demandaremos la apertura de los medios de comunicación a todas las expresiones de la sociedad.

De manera particular, estaremos atentos a la decisión que tome la Suprema Corte, ante el recurso de inconstitucionalidad presentado por un grupo de senadores contra la llamada Ley Televisa. Pero como no confiamos en el recto proceder de la mayoría de los ministros, de todas maneras presentaremos en su momento, una iniciativa de reforma que garantice la
pluralidad y haga posible la democratización de los medios de comunicación.

3. Atenderemos el grave problema migratorio insistiendo en el cambio de la política económica para la generación de empleos en nuestro país. Nos opondremos a la construcción del muro fronterizo y protegeremos del maltrato, la discriminación y la
violación de los derechos humanos de los mexicanos que se han visto obligados a ir a trabajar a los Estados Unidos.

4. Denunciaremos permanentemente cualquier injusticia y vigilaremos la actuación de ministerios públicos, jueces, magistrados y ministros, que sólo se dedican a "legalizar" los despojos que comete el fuerte frente al débil y a garantizar impunidad para delincuentes de
cuello blanco.

Y reafirmamos que sin justicia no es posible que haya seguridad pública, ni tranquilidad ni paz social.

También decimos que no se puede enfrentar al crimen organizado, si no se aplica la ley por parejo, y sólo se castiga a una banda para proteger a otra.
Reiteramos que no permitiremos la utilización del Ejército o de las policías paramilitares para reprimir la inconformidad del pueblo que lucha por la justicia y la libertad.

Desde aquí volvemos a expresar nuestra solidaridad con el pueblo humilde y digno de Oaxaca que es víctima de la represión, y demandamos la destitución de Ulises
Ruiz, ese gobernador cacique y siniestro, así como el retiro de la Policía Federal Preventiva y el castigo a los responsables de los asesinatos.

5. Enviaremos a los legisladores del Frente Amplio Progresista, una iniciativa de ley para elevar a rango constitucional el combate a la corrupción y hacer valer la austeridad republicana.

Es indispensable considerar como delitos graves el tráfico de influencias, el conflicto de intereses, el nepotismo y el hacer negocios al amparo del poder público. También debe definirse un límite a los sueldos y prestaciones de los altos funcionarios públicos de los tres poderes de la Unión y de todos los niveles de gobierno. Es inaceptable que un ministro de la Corte esté recibiendo alrededor de 500 mil pesos mensuales, por sólo poner un ejemplo.

Así mismo, se propondrá la cancelación de las pensiones a los ex presidentes. Nunca más un gobierno rico con pueblo pobre.

6. No permitiremos que se cobren más impuestos a los pobres y a las clases medias, y se mantengan los privilegios fiscales a los potentados e influyentes.

En consecuencia, rechazamos el cobro del IVA en medicinas y alimentos, y cualquier otra reforma fiscal regresiva.

Por el contrario, promoveremos ante el Congreso de la Unión que se lleve a cabo una auditoria a la Secretaría de Hacienda, en particular al SAT, porque los privilegiados de México, sencillamente no pagan impuestos o cuando los pagan se los devuelven.

7. En los próximos días se enviará a los diputados del Frente Amplio Progresista un Proyecto de Presupuesto de Egresos para el 2007, que reoriente el gasto público a la educación, la salud, la creación de empleos y el bienestar de la población.

Recordemos que es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados la aprobación del presupuesto público y que mucho pueden hacer nuestros legisladores para reducir
el dispendio, el gasto corriente, el pago de intereses por el Fobaproa y garantizar mayores recursos al campo, a las universidades públicas y a estados y municipios.

8. Pasado mañana, por la importancia que tiene enfrentar a los monopolios económicos vinculados al poder, que lesionan impunemente la economía popular y de las clases medias, presentaremos a los senadores del Frente Amplio Progresista, una iniciativa de Ley
de Precios Competitivos que reglamente el artículo 28 de la Constitución y acabe con los exagerados cobros de bienes y servicios en nuestro país.

Es inaceptable que los mexicanos paguemos por el cemento gris 223 por ciento más que los
estadounidenses; 260 por ciento más por el Internet Banda Ancha; 312 por ciento más por teléfono celular; 65 por ciento mas por teléfono de línea fija; 230 por ciento más por llamadas de larga distancia nacional; 116 por ciento más por electricidad residencial de
alto consumo; 131 por ciento más por electricidad comercial; 36 por ciento mas por electricidad de alta tensión; 5 por ciento más por la gasolina Magna; 18 por ciento más por la gasolina Premium; 178 por ciento más por la tarjeta Banamex clásica; 115 por ciento más por tarjeta Bancomer Visa; 116 por ciento más por Cablevisión básico; 150 por ciento más por crédito a la vivienda; y 3 mil 600 por ciento más por comisiones bancarias a compras con tarjeta en almacenes.

Y todo ello, a pesar de que el salario mínimo en México es 90 por ciento menor que en Estados Unidos.

No podemos permitir que esto siga ocurriendo.

De aprobarse esta ley, de precios competitivos, millones de consumidores mexicanos obtendrían ahorros equivalentes a más del 10 por ciento de sus ingresos.

9. Crearemos la Comisión de la Verdad para investigar el fraude en Fobaproa, los rescates a carreteras, a la banca de desarrollo y a los ingenios azucareros; así mismo, revisaremos todos los contratos de créditos y la construcción de obras realizadas, mediante los
llamados PIDIREGAS en la Comisión Federal de Electricidad y PEMEX.

10. Protegeremos a los productores nacionales ante la apertura comercial indiscriminada y sin límites.

Particularmente, se impulsará un plan de acción para impedir que en el 2008 se aplique la cláusula del Tratado de Libre Comercio que permite la libre importación de maíz y frijol, lo cual significaría un golpe definitivo a 4 millones de familias campesinas.

11. Defenderemos el derecho constitucional a un salario justo. Hoy en día, de 42 millones de mexicanos en edad de trabajar, 16 millones obtienen menos de 30 pesos diarios. Actualmente diversas organizaciones sociales, sindicales y académicas, han iniciado una
campaña en defensa del salario mínimo constitucional, que originalmente fue concebido como un instrumento para garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de las familias de los trabajadores.

Anunciamos nuestro apoyo a esta campaña a favor de la remuneración justa y digna a todos los trabajadores del campo y la ciudad.

12. Lucharemos porque los trabajadores del sector informal de la economía, los jornaleros agrícolas, las trabajadoras domésticas, los comerciantes ambulantes, entre otros, gocen de protección legal y tengan derecho a la seguridad social.

13. Defenderemos la autonomía sindical y promoveremos la democratización de los sindicatos. De manera particular, lucharemos porque se respete el derecho al voto libre y secreto en la elección de dirigentes sindicales.

14. No permitiremos la privatización de la industria eléctrica ni del petróleo en ninguna de sus modalidades. El petróleo no es el Estado y mucho menos del gobierno, es de la Nación. Y la patria no se vende, se defiende.

15. Defenderemos el patrimonio nacional. Es decir, los recursos naturales, las zonas arqueológicas, los ecosistemas, los bosques, las aguas y la cultura.

En estos momentos, en la Cámara de Diputados se discute una iniciativa de reformas a la Constitución que incorpora a los estados y municipios en el manejo y la administración del patrimonio histórico de México. Pero lo cierto, es que con ello se pretende eliminar la responsabilidad federal y facilitar la privatización de las zonas arqueológicas y las
reservas naturales.

El Gobierno legítimo no aceptará esta contrarreforma y se sumará a las acciones emprendidas por ciudadanos y organismos civiles para proteger el patrimonio de la
Nación.

16. Promoveremos ante Congreso de la Unión que se establezca en la Constitución el Estado de Bienestar, que consiste en dar protección y una vida digna a todos los mexicanos desde la cuna hasta la tumba.

Insistiremos que debe otorgarse, como sucede en el Distrito Federal, una pensión universal alimenticia a todos los adultos mayores del país; apoyos a todos las personas con alguna discapacidad y becas a madres solteras para que sus hijos no abandonen la escuela.

17. Se impulsará el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar que garantizan los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de los pueblos indígenas.

18. Vamos a luchar para impedir que sean rechazados los jóvenes que desean ingresar a las universidades públicas. Nunca aceptaremos que la derecha ponga la educación en el mercado como si fuese una mercancía que solo puedan adquirir quienes tienen recursos
económicos. La educación no se puede convertir en un privilegio. La educación y la cultura son fundamentales para el desarrollo del país. El Estado esta obligado a garantizar el acceso a la cultura y a la educación gratuita y de calidad en todos los niveles escolares.

19. Haremos valer el derecho de los mexicanos a la salud. Hoy día, más de la mitad de la población no cuentan con seguridad social. El derecho a la protección de la salud no está garantizado, sea porque no se tiene el dinero para pagar la atención médica y
los medicamentos o porque no hay servicios donde vive la gente.

El llamado Seguro Popular es pura demagogia, porque ni es seguro ni es popular. En los centros de salud no hay medicinas, sólo entregan la receta y cobran el 6 por ciento del ingreso familiar para la afiliación.

El Gobierno legítimo luchará por garantizar Servicios Médicos y Medicamentos Gratuitos a todos los mexicanos carentes de seguridad social.

Pugnaremos por incrementar la inversión para la construcción de hospitales y centros de salud; para destinar más recursos al abasto de medicinas e insumos médicos; y contratar los médicos y enfermeras necesarios para brindar los servicios de salud. De la misma manera, buscaremos que el IMSS y el ISSSTE dispongan de los recursos suficientes para revertir su
deterioro.

20. Ayudaremos en todo lo que podamos a millones de mexicanos que viven en colonias populares, barrios, pueblos y comunidades rurales, sin servicios públicos y en viviendas precarias. Buscaremos alternativas para la introducción de agua, luz, drenaje, pavimento e
insistiremos en el derecho de la gente humilde a recibir créditos de vivienda con tasas de interés equivalentes al incremento anual del salario mínimo.

Amigas y amigos:

El gobierno legítimo de México trabajará sin descanso en la defensa la población, de la democracia y del patrimonio nacional.

Pero quiero compartir con ustedes una reflexión que he venido expresando: de poco serviría tener gobierno, presidente, gabinete y programa, si no se cuenta con el apoyo del pueblo.

Un gobierno divorciado de la sociedad no es más que una fachada, un cascarón, un aparato burocrático. Por eso propongo que el gobierno legítimo sea el pueblo organizado.

La democracia implica la participación ciudadana en los asuntos públicos. La democracia es el poder del pueblo, para el pueblo y con el pueblo.

Concretamente, les invito a formar parte del gobierno legítimo. Para ello, además de seguir cotidianamente defendiendo nuestros principios y el programa alternativo de Nación, ustedes podrían actuar como representantes del gobierno en donde quiera que se
encuentren.

Se trata se crear una red y un directorio de millones de representantes del gobierno en todo el territorio nacional. El procedimiento para ello, consistirá en suscribir una carta compromiso, expresando de manera libre, conciente y voluntaria, el propósito de
defender los derechos del pueblo y el patrimonio de la Nación.

Así mismo, en ese escrito, se asumiría el compromiso de estar atentos ante cualquier llamado o convocatoria que haga el Presidente Legítimo cuando se pretenda
cometer una injusticia o se quiera consumar un acto antipopular o entreguista. En esta carta se pondrá la firma y la huella, y cada representante recibirá una credencial, como símbolo del compromiso, firmada por el Presidente legítimo.

Así, cuando la derecha quiera imponer algo contrario al interés general, apoyados en el contubernio que mantienen el PRI y el PAN en el Congreso, como sucedió en el caso del Fobaproa o en el desafuero, entonces, ante una circunstancia de esa gravedad, convocaríamos a la movilización nacional, y estoy seguro que se concentrarían millones de representantes del gobierno legítimo y pondríamos las cosas en su lugar.

Por eso he hablado de que ejerceré una Presidencia colectiva e itinerante. Tres días de la semana, lunes martes y miércoles estaré atendiendo asuntos públicos en la Ciudad de México. Y jueves, viernes, sábado y domingo me dedicare a recorrer los 2 mil 500
municipios de nuestro país, para crear la organización ciudadana mas importante que se haya visto en toda nuestra historia y llevar a cabo, desde abajo y con la gente, la transformación política, económica, social y cultural que requiere México.

Por cierto, aquí aprovecho para informarles que el escudo de nuestro gobierno será el águila republicana, el águila juarista.

¡Abajo el águila mocha, el águila de los conservadores y de los reaccionarios de México!

Para mejor difusión de nuestros símbolos, les recomiendo que se fijen en el billete de 20 pesos, el de menor denominación, porque ahí aparece nuestra águila y el presidente que admiramos, el presidente Benito Juárez García, el más grande en la historia de
México.

Amigas y amigos:

La solemne protesta que acaba de ligar nuestro destino político al de nuestro pueblo, implica defender una Patria para todos, por encima de cualquier interés personal o de grupo.

En esta tarea histórica empeño mi honor y mi conciencia. Y sé que cada uno de ustedes hará lo mismo.

Frente a la mafia que nos robó la elección presidencial y hace negocios privados a la sombra del poder publico, frente a los intereses mezquinos, proclamamos con orgullo que nuestra autoridad moral deriva de nuestros principios y de la ética política que profesamos.

Aspiramos a vivir en una sociedad mejor, donde el dinero no triunfe sobre la moral y la dignidad del pueblo, donde el ser humano valga por su trabajo, su rectitud y su generosidad, sin importar el color de la piel ni la condición económica o social.

Regresen a sus barrios, colonias, comunidades y pueblos, enterados una vez más que estamos haciendo lo correcto, que las cosas van a cambiar porque trabajamos juntos porque así sea. No le demos sitio al desánimo. La esperanza es la acción colectiva dedicada
a crear lo que hace falta, lo pendiente; es la capacidad que tenemos de hacer realidad el cambio profundo, verdadero. No esperemos nada de los de arriba, cumplamos con nuestro deber ciudadano.

Las posibilidades del cambio están en nuestras manos, en nuestros hechos, en nuestros compromisos. Somos mujeres y hombres libres, el destino de nuestras vidas depende de nosotros, también el futuro de nuestra patria. Manos a la obra, seamos todos el gobierno que nuestro país necesita.

¡Viva el Gobierno del pueblo!

¡Viva la Revolución Mexicana!

¡Viva México!