sábado, abril 26, 2008

¿Quién hizo el ridículo?

Felipe Díaz Garza
26 Abr. 08
Reforma

El presidente Felipe Calderón cometió una muy desafortunada ligereza (me resisto, por respeto al cargo, a calificarla más severamente), nada menos que en una rueda de prensa conjunta con George Bush en Estados Unidos, donde atendió una reunión trilateral. Calderón declaró allá que, aquí, el PRD había hecho el ridículo al secuestrar las tribunas de las dos Cámaras legislativas, como parte de una acción política en contra de la iniciativa presidencial en materia petrolera.

La toma de salones y tribunas de las Cámaras si bien es una actitud abiertamente beligerante, lo cual no es común en este país en el que abundan los políticos cobardes, es una estrategia política perfectamente coordinada, lucida y exitosa. El éxito es revelado justamente por el desprecio presidencial: "si te cae tan mal, quiere decir que acertaron". Con su asonada virtual, los perredistas establecieron su posición y dejaron claro lo que están dispuestos a hacer para evitar lo que consideran un despojo a la nación.

No necesariamente estamos todos de acuerdo con los amotinados del Congreso, a mí en lo personal me parece que hay otras estrategias que debieron haber intentado antes y hay quienes piensan que están completamente equivocados en su preocupación por mantener impoluta la soberanía nacional en el subsuelo petrolero. Pero hay una enorme distancia de eso a decretar (una hablada presidencial en México o, para el caso, en Estados Unidos, es un decreto) que los pensamientos nacionalistas son ridículos y que los perredistas que los formularon para tomar el Congreso hicieron el ridículo.

Si el Presidente dice la verdad, que no la dijo, entonces muchos ilustres mexicanos heroicos, entre ellos no pocos panistas del partido presidencial, hicieron el ridículo antes que los perredistas. No me refiero, como tímidamente lo hizo Graco Ramírez, al propio Calderón cuando asaltó el Congreso hace 17 meses para arrebatarles el cetro del poder a los perredistas, precisamente, que cuestionaban la legitimidad del triunfo panista en la carrera presidencial del 2006. Le hablo de verdaderos héroes, como Gómez Morín, Luis H. Álvarez, el doctor Nava, Castillo Peraza, el inolvidable Maquío Clouthier y Belisario Domínguez.

Nadie podría decirles ridículos al Maquío y a su gabinete alterno (tan literario y tan en su derecho como el "presidente legítimo") sin faltarles al respeto a la historia de México y a la lucha constante de los mexicanos por la democracia, en la que panistas y perredistas han jugado en los últimos años un papel fundamental. Eso no lo podemos negar, no lo puede negar ni el presidente de la República con una hablada verdaderamente ridícula, como la que el mandatario tuvo el atrevimiento de soltar en Estados Unidos. Calderón hizo allá el ridículo, que el cargo me perdone, tratando provincianamente de quedar bien con su anfitrión y quedando mal con quienes está obligado constitucionalmente a ser el más respetuoso servidor.

Y vaya que nuestro gobierno hizo el ridículo en Estados Unidos. Escribo el gobierno porque una declaración presidencial como la del perredismo ridículo forzosamente es parte de una acción gubernamental tan concertada como la toma del Congreso. Al mismo tiempo que Calderón acusaba a beligerantes patriotas de ridículos por defender a su patria, quizás equivocados pero no hijos del diablo, un verdadero hijo del diablo, empleado de la mansión presidencial y acompañante de mi tocayo Presidente en su gira a Estados Unidos, fue acusado de robo, nada menos que por el Servicio Secreto de la Casa Blanca. El diablito, subdirector de Coordinación y Avanzada de Los Pinos, se robó un montón de teléfonos celulares, caros BlackBerry por supuesto, que esperaban a sus dueños sobre una mesa en la antesala de la sede de un evento de la reunión trilateral. El oficial ladrón no contó con que una cámara grababa sus perniciosas acciones.

Eso, cargar con rateros en la comitiva imperial para que se roben dolosamente las cucharas de plata de la mesa del anfitrión, es hacer el ridículo. No hacen el ridículo quienes, como acusa Calderón a los perredistas, defienden la patria, sus tesoros y la soberanía del Congreso. Recordemos lo que en una histórica ocasión, no tan remota, le dijo el diputado Porfirio Muñoz Ledo al presidente Ernesto Zedillo: "Todos los diputados juntos somos más que usted".

Es ridículo también, y punible, el etílico episodio carpero, modernamente diríamos telenovelero, que protagonizó el gobernador panista de Jalisco, Emilio González Márquez, con un burócrata celestificado, el cardenal Juan Sandoval, de testigo de calidad. Me refiero al ridículo que hizo el gobernador panista, inequívocamente intoxicado, al mentarles la madre a los medios de comunicación y asegurarles a los así mentados que le valen ídem las críticas a su dispendio dotador de recursos públicos, ésos sí sagrados, a instituciones religiosas, por supuesto, católicas.

Eso, que el gobierno panista se robe teléfonos celulares en Estados Unidos y que le miente la madre a los críticos, es hacer el ridículo y violar la ley mexicana que condena el robo, la desviación de recursos públicos y que sacraliza la libertad de criticar al gobierno y de expresar libremente las críticas.


Correo electrónico: diazgarza@gmail.com

Desalojan tribunas; concluye una etapa de lucha y comienza otra: permanecer alerta


Un instante de la sesión de este viernes de la Junta de Coordinación Política del Senado. Desde la izquierda, Manlio Fabio Beltrones, Melquiades Morales, Francisco Agundis, Alejandro González, Dante Delgado, Carlos Navarrete, Santiago Creel y Víctor Orduña
Foto: José Antonio López

Pactan FAP, PAN y PRI debate nacional sobre Pemex por 71 días

■ Impedimos el madruguete de Calderón y logramos que se discuta la reforma, dice el frente

■ El panista Santiago Creel trabajó presionado por legisladores del ala dura de su bancada

Andrea Becerril y Víctor Ballinas
La Jornada

El Frente Amplio Progresista (FAP) concluyó ayer el movimiento de resistencia civil que protagonizó durante 16 días en el Congreso de la Unión, tras lograr un acuerdo con PAN y PRI en la Junta de Coordinación Política del Senado para celebrar un debate nacional sobre la reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante 71 días, con la posibilidad de ampliarlo.

Con ello se aleja el riesgo de que las iniciativas de Felipe Calderón en la materia se aprueben en un periodo extraordinario.

Por ello, una veintena de senadores y diputados del PRD, PT y Convergencia, levantaron el brazo izquierdo, entonaron el Himno Nacional y gritaron vivas a México, antes de bajar de la tribuna del Senado, que ayer entregaron formalmente, con minuta de por medio. Luego acompañaron a los seis coordinadores del FAP al patio de la casona de Xicoténcatl, a gritar lo que consideran una victoria.

Comunicado frentista

“¡Triunfamos, triunfamos!”, exclamó el perredista Carlos Navarrete al leer un comunicado de los seis coordinadores frentistas, en el que dan a conocer que lograron frenar “el madruguete legislativo de Calderón”, al impedir que se aprobaran aceleradamente las iniciativas que, además de pretender privatizar la industria petrolera, son violatorias de la Constitución.

Otros logros, dijo, fueron que se aceptara “nuestra propuesta de debate nacional” y “que la sociedad esté más alerta y vigilante sobre las intenciones del gobierno de entregar el petróleo a empresas extranjeras”.

Emocionados y hasta eufóricos, los coordinadores de los diputados del FAP Javier González Garza (PRD), Alejandro Chanona (Convergencia) y Ricardo Cantú (PT), y de los senadores del frente Dante Delgado (Convergencia) y Alejandro González Yáñez (PT) escucharon a Navarrete refrendar el compromiso con el pueblo de México, de “no permitir ninguna reforma energética que viole la Constitución, privatice la industria petrolera y agrave la corrupción interna de Pemex”.

Con esta victoria, agregó, el FAP da por concluidas las acciones de resistencia civil en el Congreso y el domingo pasa a otra etapa de lucha, “porque no podemos confiarnos ante el interés del gobierno por entregar nuestro patrimonio nacional”.

La tensión que se vivió los últimos 16 días dio paso ayer a la alegría desbordada de los frentistas. Atrás habían quedado las confrontaciones que parecieron a punto de fracturar al FAP, cuando el pasado lunes los coordinadores de PT y Convergencia desconocieron el acuerdo inicial de la Comisión de Energía, firmado por el perredista Graco Ramírez, en el que se establecía un calendario del 13 de mayo al 22 de julio para el debate nacional en torno a la reforma energética y el compromiso, en el punto 16, de comenzar el dictamen de las cinco iniciativas de Calderón una vez terminado el debate.

Los cuatro días siguientes fueron de gran tensión, pues el FAP propuso agregar cuatro temas a la agenda del debate y modificar la redacción del punto 16 del documento, para que se asentara que no se intentará llamar a un periodo extraordinario en cuanto concluyeran los foros.

Quien más problemas enfrentó fue el coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel, pues negoció siempre presionado por los legisladores más duros de su bancada, los que siempre creyeron que Navarrete no quería realmente el debate, sino hacer tiempo para impedir que dictaminaran la reforma de Calderón.

Al final, después de que se difundió la grabación de una discusión de Andrés Manuel López Obrador con Navarrete, los panistas se ablandaron y Creel pudo firmar el acuerdo que permitió al FAP introducir dos temas, el de la renta petrolera y la jurisdicción de tribunales internacionales, en sesiones especiales, pero dentro de los 71 días programados originalmente.

Por lo que toca al punto 16 del Formato de foros de debate sobre la reforma energética, se reformuló, a fin de establecer que: “Al finalizar los foros, se llevarán a cabo dos sesiones de las comisiones de Energía y de Estudios Legislativos del Senado, a efecto de realizar una discusión sobre las diversas propuestas expuestas en los foros, con lo cual se iniciará en el Senado el proceso de análisis, debate y dictamen de las iniciativas que se hubieran presentado. La Junta de Coordinación Política del Senado consultará con su homóloga de la Cámara de Diputados acerca de la participación de diputados federales”.

Con ello, detalló el senador perredista Pablo Gómez, la discusión puede irse hasta agosto. “La redacción del punto 16 es extraordinaria, nos permite tener el tiempo suficiente para evitar la privatización, por eso estamos satisfechos”, comentó a su vez el petista González Yáñez.

Reveló que aunque no quedó escrito en el acuerdo, la Junta de Coordinación Política, que preside Manlio Fabio Beltrones, instruyó a la Comisión de Energía a que amplíe el temario del debate, de ser necesario.

Ello fue corroborado por Beltrones durante la conferencia de prensa en la que anunció que “la flexibilidad que se ha mostrado para llegar a un acuerdo de esta naturaleza, también existe en el reconocimiento de que en el transcurso podremos seguir, mediante el diálogo, haciendo los ajustes que sean necesarios para un mejor resultado del debate político en el que nos hemos comprometido”.

El coordinador priísta detalló que, aunque el debate se calendarizó del 13 de mayo al 22 de julio, “los grupos parlamentarios hemos coincidido en que un debate de esta naturaleza puede sufrir modificaciones en los temas que deban estarse discutiendo y que no podemos, como lo señala la práctica parlamentaria, acortarla y circunscribirla a un solo evento”.

Creel, sin embargo, resaltó que en cuanto acabe el debate, se procederá inmediatamente a dictaminar las iniciativas de Calderón, pero rechazó que haya la intención de dar albazo legislativo. “Tengo la plena confianza en que quienes suscribieron el acuerdo hoy honrarán su palabra y la palabra está empeñada en un calendario, en una serie de temas que habremos de debatir”.

González Yáñez, sin embargo, insistió en que “quien sepa leer bien el punto 16 del acuerdo, sabrá que para nosotros esta es una extraordinaria victoria”.

Se hizo notar en la celebración la ausencia del perredista Ricardo Monreal, quien fue la cabeza del movimiento y pasó en la tribuna de Xicoténcatl las 15 noches de la protesta. Ayer temprano se retiró, cuando el pacto se había logrado.

Las senadoras Rosario Ibarra, Rosalinda López y Yeidckol Polevnsky, veteranas de esa resistencia –muchas noches durmieron en el piso– salieron sonrientes por el éxito en esta primera fase de la lucha en defensa de Pemex.

Enciende México la alerta alimentaria

El Consejo Nacional Agropecuario urge a elevar la productividad en el campo mexicano

Ariadna García
Reforma

Ciudad de México (26 de abril de 2008).- México se encuentra en estado de alerta ante el incremento que registran los precios de productos alimenticios en el mundo, indicó ayer Jaime Yesaki, presidente del Consejo Nacional Agropecuario.

"Afortunadamente, tenemos producción y abasto. Hay señal de alerta, pero tenemos tiempo para trabajar y tenemos la responsabilidad de producir más alimentos en México", señaló en entrevista, en el marco de la inauguración de la asamblea de asociados de la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural (Fundar).

"Están encendidos los focos amarillos, y, si no hacemos algo, se encenderán los rojos, pero hay tiempo", agregó.

Yesaki remarcó que se requiere elevar la productividad en el campo, pues el País importa 17 millones de toneladas de granos al año, lo que lo coloca en una situación de dependencia respecto al exterior.

Sin embargo, descartó que se vayan a dar restricciones en la venta de granos, como ya sucede en otras naciones. También descartó un incremento en los precios de los alimentos.

"Yo preveo que subirá la producción nacional. Tenemos capacidad para ello. Con eso tendremos mayor oferta y de esta manera podemos desactivar esta alarma.

"Tenemos tiempo, y precisamente esa es la tarea que tenemos los productores, los legisladores y el Gobierno federal", indicó Yesaki.

Señaló, que entre los productos más sensibles a las variaciones en los mercados internacionales, se encuentran los granos forrajeros, las oleaginosas, los cárnicos y los lácteos.

Alberto Castelazo, presidente de Fundar, expresó su confianza en que, una vez publicado el Reglamento de la Ley de Bioseguridad, se agilice el proceso para permitir la siembra de semillas transgénicas en el País.

"Después de una larga espera, se abre la opción para que los productores mexicanos puedan acceder próximamente a la más moderna tecnología en materia de semillas", señaló en la inauguración de la asamblea del organismo, realizada en Los Pinos.