sábado, octubre 07, 2006

Oaxaca, México, a 4 de octubre de 2006

ACCIÓN URGENTE

EJECUCIÓN EXTRAJUDICIAL EN LA COMUNIDAD INDIGENA
DE SAN ANTONINO CASTILLO VELASCO,OAXACA


La Red Oaxaqueña de Derechos Humanos ha dado puntual seguimiento a la situación de conflicto en la comunidad indígena zapoteca de San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán, Oax. (AU 24 agosto 2006)

HECHOS

La noche del pasado lunes 2 de octubre, un grupo de siete topiles voluntarios del Ayuntamiento Constitucional Popular de San Antonino Castillo Velasco realizaban un rondín por la población, como parte de sus tareas diarias para garantizar la seguridad. Al llegar al lugar denominado “Rotonda de las Azucenas”, aproximadamente a las 10:30 de la noche, fueron alcanzados por una camioneta con ocho personas armadas, comandadas por Melitón López López, todos ellos policías pagados por el Ayuntamiento Constitucional, dos de ellos con pasamontañas y portando armas largas.

En un claro acto de provocación, intimidación y abuso de poder, los policías encañonaron a los topiles y realizaron tres disparos, uno de estos contra el C. Arcadio Hernández Santiago de 49 años de edad, de ocupación campesino, quien murió al instante. De acuerdo al acta de defunción la causa de la muerte fue por hemorragia intratoraxica, por lesión de órganos vitales y vasculares, producidos por proyectil de disparado por arma de fuego, así como fracturas de arcos costales. Es de mencionarse que en el lugar fueron encontrados tres casquillos calibre 7.62 correspondiente a AK-47, arma de uso exclusivo del ejército.

La ejecución extrajudicial del C. Arcadio Hernández Santiago, perpetrada por agentes del estado bajo la responsabilidad del ayuntamiento constitucional encabezado por C. Joel López Sánchez, presidente; Alfonso Campos Raymundo, síndico; y Francisco Mateos Sánchez, regidor de seguridad pública; violenta flagrantemente el derecho a la vida resguardado por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y nuestra Carta Magna.

Estos hechos evidencian y ponen de manifiesto la impunidad y la actuación parcial de las instituciones de procuración de justicia en Oaxaca, las cuáles han mostrado aquiescencia hacia las autoridades priistas depuestas por la comunidad de San Antonino Castillo Velasco el pasado 2 de agosto en protesta por las graves irregularidades y actos de corrupción en que había incurrido el presidente municipal Sr. Joel López Sánchez.

En asamblea del 9 de agosto, la comunidad decidió ratificar el nombramiento del nuevo Ayuntamiento Constitucional Popular de San Antonino Castillo Velasco, presidido por el C. Valentín Aguilar Pérez. El gobierno estatal no ha reconocido estas acciones y mantiene como autoridad constitucional al C. Joel López Sánchez, quien sigue recibiendo los recursos económicos del municipio. Cabe mencionar que desde el 2 de junio de 2005 la comunidad solicitó formalmente la revocación del mandato ante la Cámara de Diputados local.

Por todo lo anterior, la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos demanda:

1. Una investigación pronta, expedita e imparcial de la ejecución extrajudicial para dar con los culpables materiales e intelectuales de la muerte del C. Arcadio Hernández Santiago, así como una reparación del daño a su viuda y siete hijos.
2. Garantizar la seguridad, integridad física y psicológica de los integrantes del ayuntamiento constitucional popular y de la comunidad zapoteca de San Antonino Castillo Velasco, toda vez que los sujetos que dispararon contra el topil, y al servicio de la autoridad legal, están armados con armas de grueso calibre.
3. Evitar actos de provocación y ataques que puedan derivar en un enfrentamiento entre la población.
4. La intervención de la autoridad federal, principalmente del presidente Vicente Fox y del Congreso de la Unión para restablecer en el estado de Oaxaca las condiciones que permitan encauzar y resolver de fondo los problemas específicos de las comunidades indígenas en relación a la elección de sus autoridades, conforme a la normatividad internacional en materia de pueblos indígenas, que el gobierno mexicano está obligado a respetar.

Pedimos que envíen sus acciones urgentes a:

VICENTE FOX QUESADA
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE MÉXICO
FAX. + 55 52 77 23 76, vicente.fox.quesada@presidencia.gob.mx

LIC. CARLOS ABASCAL CARRANZA
SECRETARIO DE GOBERNACIÓN
FAX + 55 50 93 34 14, cabascal@segob.gob.mx

DR. JOSÉ LUIS SOBERANES
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS
FAX + 55 56 81 71 99, correo@cndh.gob.mx

LIC. ULISES RUIZ ORTÍZ
GOBERNADOR DEL ESTADO DE OAXACA
Fax: + 951 5020530, gobernador@oaxaca.gob.mx

DR. RODOLFO STAVENHAGEN, Relator Especial sobre la situación especial de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los Pueblos Indígenas
indigenous@ohchr.org.

BOLETIN DE PRENSA
ALTO A LA MILITARIZACION EN OAXACA


La intervención de la fuerza pública en Oaxaca no soluciona los rezagos estructurales que vive el estado

La presencia del ejército en las calles debe obedecer el mandato y principios constitucionales; el artículo 89 fracc. VII y 129 constitucional son muy claro sobre las funciones de la totalidad de la Fuerza Armada. Sus funciones son la defensa de la seguridad nacional y de la seguridad interior. Están impedidas para realizar labores de seguridad pública, salvo la declaración de suspensión de garantías individuales previsto en el Artículo 29 constitucional, debiendo solicitar la aprobación del Congreso de la Unión, por un tiempo limitado y previa justificación.

Las Naciones Unidas, a través del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en México, ha recomendado al gobierno mexicano, excluir a las fuerzas armadas de las tareas de seguridad pública y procuración de justicia. Es de señalarse que en Oaxaca, la presencia del ejercito ha significado desapariciones forzadas, tortura, detenciones ilegales, y ejecuciones extrajudiciales; amén de los retenes y bases de operaciones mixtas que son en sí mismas violatorias de los derechos individuales, dadas las facultades inconstitucionales y discrecionales que poseen para actuar.

Las demandas que diversos sectores han vertido sobre el uso de la fuerza pública, alientan políticas de mano dura, claramente violatorias de los derechos humanos. No deben sacrificarse las garantías fundamentales, tampoco un Estado puede ser sustituido por el Ejército, esto significa dar un paso atrás en la construcción de un Estado Democrático y avanzar un paso hacia el autoritarismo.

No es posible recobrar la tranquilidad en la ciudad con soldados o policías federales apostados en cada esquina, o donde el circular de tanquetas militares se vuelva cotidiano. El ejército en las calles de Oaxaca o la PFP no es la solución.

La solución de la problemática de Oaxaca debe privilegiar la atención de los problemas sociales, en especial la gran desigualdad en la repartición de la riqueza, la erradicación de la corrupción y la falta de transparencia del quehacer gubernamental. No es intimidando, asesinando, aplicando parcial y arbitrariamente la justicia como van a resolverse los problemas del estado.

La Red Oaxaqueña de Derechos Humanos demanda un alto a la militarización de Oaxaca y a la intervención de la fuerza armada. Exigimos el retiro de las tropas y equipo militar concentrado en el estado.

El empresario y los alzados
Felipe Díaz Garza

Entiendo la renuencia del presidente Fox a utilizar la fuerza de su gobierno para imponer el orden perdido en Oaxaca. Quiere agotar los expedientes pacíficos para lograr la paz antes de mandar guerreros a acabar con la guerra. Pero hay otras formas de violencia que ya están siendo desplegadas. El asesinato de un maestro, miembro del Consejo Central de Lucha, grupo disidente del SNTE, que pretendía volver a clases, es muestra innegable de la violencia desencadenada por el conflicto. Es de violencia el clima social que respiran los oaxaqueños ajenos a la situación de guerra que se vive, cuyas actividades, propiedades y familias han sido amenazadas y dañadas consistentemente por el prolongado estado de sitio al que su ciudad ha sido sometida.

En las últimas horas hay signos de terrible violencia en las expectativas rumorosas, negadas pero no diluidas, de que fuerzas federales tomarán por asalto la capital oaxaqueña para liberarla. Los rumores llegan a extremos tales como los de un ataque aéreo a las zonas de difícil acceso convertidas en posiciones fortificadas de los efectivos de la APPO o del SNTE. Aun sin que soldados o policías federales ataquen la plaza sitiada y a sus sitiadores en nombre de la ley, la falta de ley ha hecho reinar ya a la violencia en la ciudad, cuyos habitantes, los buenos y los malos por igual, viven el pánico de la lucha interna y de la invasión externa al mismo tiempo.

El desempleo es violencia, lo es también el cierre de negocios por el turismo ahuyentado por la violencia. Violento es que no haya clases, con todo y lo mal que se enseña en las escuelas mexicanas. Violento es que un montón de amotinados ilegales pida, y para lograrlo se apodere de la ciudad, que se destituya a un gobernador legitimado por una votación que, en su oportunidad, fue dictaminada como buena por las autoridades electorales.

Violencia es también lo que está detrás de la renuncia del presidente Fox a cumplir el pacto federal que lo obliga a proteger a los oaxaqueños, a los oaxaqueños trabajadores, productivos y pacíficos, que son la mayoría. Vaya que es violenta la actitud de soberbia indiferencia del presidente Fox, que deja crecer el problema porque daña al PRI, partido del gobernador oaxaqueño, y al también priista Roberto Madrazo, impulsor que fue del mismo gobernador Ulises Ruiz.

Y más violento resulta que, en las actuales circunstancias de desapego y franco combate al marco legal vigente, el Presidente tenga el orgullo de proclamarse empresario, al hablar con sus "colegas" de la Confederación de Cámaras Industriales de México, ante quienes reconoció que, en los seis años de su gobierno, definió (!), junto con los empresarios, la política económica de México. Eso hizo en la 85 asamblea anual de la Concamin, en la que Fox también se refirió a la violencia como un instrumento que la sociedad rechaza para superar las diferencias: "Queremos seguir avanzando por la vía de la paz y la tranquilidad, avanzando a partir del diálogo y la negociación constructiva", señaló.

Vicente Fox no es el mejor ejemplo empresarial, al menos en lo que se refiere al cumplimiento de obligaciones contraídas y plazos establecidos para obtener números negros. Meses antes de ser electo presidente de México ofreció que terminaría con la guerra de Chiapas en 15 minutos. No sólo no cumplió sino que, con su indolencia, extendió la guerra regionalmente, hasta Oaxaca, poniendo en jaque a todo el sureste y al país entero. Seguramente el empresario Fox se referirá a este crecimiento de la guerra de Chiapas a guerra de Oaxaca como una maniobra triunfadora de expansión empresarial y de conquista de nuevos mercados. Bueno, eso sería si la liquidación del PRI hubiera servido para fortalecer al PAN de Fox, pero el único ganador del sureste parece ser hasta ahora el PRD de López Obrador, no el de Cuauhtémoc Cárdenas, devenido en aliado estratégico del empresario Fox.

No hay expansión ni nuevos mercados en la guerra de Oaxaca. Ni habrá paz a través del diálogo y de la negociación constructiva, porque eso tampoco existe. Las ofertas de Carlos Abascal, el álter ego de Fox alterno a Rubén Aguilar, sólo lograrán empantanar más las cosas. ¿Cómo puede el secretario de Gobernación ofrecerles a los alzados las cabezas de las autoridades legalmente establecidas, la procuradora de Justicia, el director de la Policía Ministerial y el director de Seguridad Pública Municipal, nada menos y nada más que funcionarios los tres de los gobiernos estatal y municipal, en los que el secretario de Gobernación no tiene ninguna autoridad por lo que su vela en ese entierro está perfectamente apagada y, si la enciende, se le puede convertir en un cartucho de dinamita?

Los rebeldes se fueron a su casa después de la prédica del secretario, quien también les ofreció recibir personalmente la ciudad de Oaxaca, como si se la hubiera ganado, si es que deciden entregarla. Los alzados regresarán el lunes a Bucareli a decirle a Abascal que su oferta es pobre y que necesita enriquecerla con las cabezas del gobernador del estado y del presidente de la República cuando menos. Esa es la ruta lógica de una negociación ilógica como la que disparatadamente conduce el secretario de Gobernación del fracasado empresario Vicente Fox.

La violencia ya empezó, su continuación es inevitable.

diazgarza@gmail.com