miércoles, diciembre 20, 2006

COMENTAN DEL VIAJE "MAGISTERIAL" A HAWAII:

La botana del día del Deforma: el viajecito a Hawaii, que pagaron los "maestros" con "sus recursos". Han de ser profesores de la Universidad de Tepittsburg o de la de Neza York para ganar lo necesario para costearse unas "vacaciones familiares" como esa.


A Hawaii los maistros fueron
donde el agua está re fría
con qué lana, no dijeron
pero fueron en jauría

Ochoa, senador, refuta
hablando en tono muy fiero
no fue la de la batuta
pagaron con su dinero

y los maestros de a deveras
no han dicho nada al respecto
si son manzanas o peras
o de cuotas robo abyecto
pago de artes mapacheras
o premio de Fecal electo

Por eso de aquí pa'l real
y si es que la base empuja
pueden sacar a Fecal
y encarcelar a la bruja
NOS ENVÍAN ARTICULO DE JALIFE EN VOCES DEL PERIODISTA:
www.vocesdelperiodista.com.mx/ants/152.pdf

El Presidente nocturno

MÁS ALLÁ DE LA IMPOSICIÓN de “Felipe El Breve”, a quien el fétido IFE (presidido por el Reyes-Herolista Luis Carlos Ugalde: un personaje cómico cuyo hobby favorito es la magia y cuya ex esposa, con la que solamente convivió siete meses, era una de las principales asesoras del hoy presidente nocturno durante la campaña) le regaló la presidencia con un poco más de medio punto porcentual de “ventaja”, la entrega grotesca del poder del narcisista (para no decir onanista) Fox, estuvo plagada de metáforas únicas en la historia del México “moderno”.

Primero, vino el “desmayo” de Fox en su rancho guanajuatense por lo que fue trasladado a una ambulancia al hospital. La metáfora que se antoja es que la presidencia foxiana acabó en ambulancia, como la República que arrastra consigo, para dejarla en los cuidados intensivos bajo la vigilancia del FMI, el Grupo Carlyle y Daddy Bush: la única personalidad digna de ese nombre en el mundo que asistió a la charada foxiano-calderonista del Congreso de la (des)“Unión”.

Se desprende que el gobierno de “Felipe El Breve” carece de legitimidad internacional, ya que no asistió a su “juramento” expedito de cuatro minutos (todo en Felipe marca la brevedad) ninguna personalidad de Latinoamérica, con la excepción del presidente colombiano Uribe (una marioneta de EU bajo el esquema del “Plan Colombia”), y de dos presidentitos centroamericanos (también peleles de EU), cuyos nombres se nos olvida por intrascendentes. Tampoco asistieron las personalidades de Europa, Rusia, India, China o de los países árabes y/o islámicos. Ni siquiera el presidente “socialista” español Rodríguez Zapatero, más interesado en el petróleo de México que en el devenir de nuestra democracia. Para el mundo entero la asunción del poder por “Felipe El Breve” pasó literalmente de noche. La notable excepción fue la de Daddy Bush quien legitimó la captura espuria del poder por el presunto “multiasesino seriado” Salinas (¡lástima que a nuestro amigo Cuaúhtemoc se le haya olvidado 18 años después!), uno de los ”padrinos” (en el mas amplio significado mafioso de la palabra) de “Felipe El Breve”. La presencia de Daddy Bush fue notable porque, pese a las circunstancias, ya no se diga a su octogenaria edad, haya acudido pese alas advertencias públicas de su embajador “texmex” Tony Garza quien había alertado, con otros embajadores del G-7, de que México no es un país “hospitalario” para los ciudadanos de EU en la coyuntura presente. Daddy Bush paso por alto las sabias advertencias porque está en juego, no solamente su proyecto del NAFTA sino más que nada la posesión del petróleo y gas de México cuando su hijo, Baby Bush, sufre una paliza en Irak, donde no pudo apropiarse del “oro negro” ajeno. ¿Es el “México neoliberal” el nuevo rancho del nepotismo dinástico de los Bush, cuando Venezuela, con Hugo Chávez, cesó de serlo? Momento único en Latinoamérica cuando se mueren casi en forma simultánea Pinochet y Castro, quienes heredan respectivamente su ideario ideológico a sus dos sucesores : “Felipe El Breve” en México y Chávez en Venezuela.

Los recientes resultados electorales en Sudamérica avalan el auge del posicionamiento de “centro izquierda” (Lula en Brasil, Correa en Ecuador y Chávez en Venezuela). Sin pasiones sesgadas de por medio, la corriente que encabeza Chávez va en ascenso acelerado, mientras el neo-pinochetismo de “Felipe El Breve” está condenado al fracaso estrepitoso cuando el modelo neoliberal hace agua por doquier.

Más allá de la simbología vengativa, la muerte Pinochet, en el Día Internacional de los Derechos Humanos y cumpleaños de su mujer, acompaña el deceso del modelo neoliberal en Latinoamérica (ya no se diga en el planeta entero) que impuso mediante un golpe de Estado el 11 de septiembre (otra fecha fatídica) de 1973: hace 33 años, cuando “Felipe El Breve” cumplía 11 años (¡doble simbología fatídica!).


“Felipe El Breve”, en términos estrictos de análisis racional (no visceral, cuando las hormonas son incapaces de sindéresis), representa el neo-pinochetismo en su faceta económica (Carstens en Hacienda, Téllez en Comunicaciones, Reyes-Heroles en PEMEX, etc.), en su faceta política (golpe de Estado electoral y mediático) y en su faceta militar (abuso de la Armada y la FPF para actividades políticas que pueden ser resuelta por el diálogo en lugar de la represión atrabiliaria.)

“Felipe El Breve” ha de ser excesivamente cruel al haber colocado a Carstens, un enfermo metabólico en estricto rigor clínico, en la Secretaría de Hacienda y pelele de los Chicago Boys neoliberales, cuando vienen los tiempos de la desglobalización, como reflejo del neo-proteccionismo gradual que asentará sus reales en EU después del resultado telúrico de las elecciones intermedias del 7/11, cuando el Partido Demócrata (el “PRD estadounidense”) vapuleó al Partido Republicano (el “PAN estadounidense”) que financió la campaña presidencial de “Felipe El Breve”. Una cosa es segura: Carstens, un Chicago Boy de mucho peso excesivo, pondrá al pueblo de México a dieta y en plena liposucción. Pero lo mejor: Milton Friedman, el padre
del modelo neoliberal monetarista, y su marioneta latinoamericana Pinochet, se mueren casi al mismo tiempo. La metáfora cronológica es inigualable cuando es impuesto un presidente nocturno por el “México neoliberal”.

Algo que le hubiera fascinado escribir al genial argentino Jorge Luis Borges (a quien desfiguró Fox, para no variar) o que hubiera sido digno del elenco de las historias extraordinarias de Edgard Allan Poe, fue la toma de posesión nocturna de “Felipe El Breve”. La medianoche, en el intermezzo del 30 de noviembre y el 1 de diciembre, lo cual delata el pánico enorme de la plutocracia neoliberal (sabedora de su imposición espuria), repentinamente en los multimedia controlados por la comunicación sovietizada del foxismo, asistimos a un lúgubre espectáculo que no soñaron siquiera los fantasmas de Macbeth en la obra del genial Shakespeare: tres
personajes fantasmagóricos, Fox, ”Felipe El Breve” y un cadete, dirigidos por una voz de ultratumba (!literal!), transmitían el poder a su manera a un “presidente nocturno” (¡literal!), ungido en la clandestinidad.

Lo mas notable: el servilismo apátrida de los cadetes, quienes se prestan a los juegos fantasmagóricos del poder en manos de la plutocracia neoliberal. A mediados del siglo XIX, los cadetes era “niños héroes” que ofrendaban sus vidas como símbolo supremo frente a la invasión estadounidense. A principios del siglo 21, a los cadetes bursatilizados se les olvidaron las hazañas de sus antepasados en el puesto, y ahora avalan la entrega de México a las trasnacionales hispano-anglosajonas, lo cual demuestra la profunda decadencia por la que atraviesa nuestro país, y peor áun, participaron en la grotesca charada del cambio de “mando y comando” en un evento nocturno de ultratumba.

En abono del PRI puede derirse es que sus actos macabros eran diurnos. Se podrá decir lo que sea del multiasesino seriado Salinas, pero siempre fue un presidente diurno, no “nocturno” como su discípulo “Felipe El Breve”. Los ciclos del poder se han invertido. Los asesinatos del PRI fueron diurnos; cito los principales: Colosio (vespertino), Ruiz-Massieu (matutino). Aún en el PRI, las voces de ultratumba eran diurnas: el sonorense Manlio Fabio Beltrones tiene proclividades nocturnas y no pocas veces opera en el crepúsculo (como nos dicen que comenta el cantante de rock, el “negro” Johnny Laboriel), pero hay que reconocer que “institucionalmente”
usó en plena luz del día su método siempre digitálico, mediante la asombrosa exhibición matutina de una grabación en video para el CEN del PRI que buscaba a un candidato sustituto, de una voz del más allá, supuestamente de Colosio, quien escogía como sucesor a Zedillo. !Con el PRI, todo era diurno, hasta la ultratumba! Ahora con Fox y “Felipe El Breve”, cambiamos de ciclo y nos encontramos en la fase nocturna del poder plutocrático neoliberal.

Que luego Zedillo y el perverso cordobista Liébano Saénz, presuntamente cabeza de mando y comando del “cartel de Chihuahua”, le mal pagaron sus tareas de nigromante digitálico (con lujo de video) al sonorense Beltrones, es otra historia muy diurna. Por cierto, el hoy líder senatorial, no puede pisar suelo ni cielo de EU ni de día ni de noche.

Las metáforas son profusas. La “presidencia nocturna”, que pretende sacar de los cuidados intensivos a la presidencia foxiana que acabó en la ambulancia, intentó salir a la luz del día nueve horas más tarde con una segunda toma de protesta en el Congreso de la (des) UnIón que resultó “caótica”, al decir de los corresponsales extranjeros más serenos que los “triunfalistas” amanuenses locales (salinistas, zedillistas, delamadridistas y foxianos muy bien lubricados: basta ver su cambio de ciclo de vida: de hambrientos pre-sexenales a “empresarios” post-sexenales)
que enloquecieron más que nunca con el “Austerlitz” de su “napoleoncito” y el “Waterlo de AMLO” ¿Conocerán el significado de Waterloo y de Austerlitz? !El delirio total!

Lo más notable del segundo juramento presidencial, ahora diurno, después del nocturno de ultratumba, fue la entrada “triunfal” de “Felipe El Breve” por la puerta trasera y en forma furtiva, como el peor de los delincuentes (electorales, por supuesto), lejos de la aprobación popular y del consenso del Congreso. Lo de menos fue la duración de su juramento expedito, cuatro minutos (todo en Felipe es “breve”), donde en forma nerviosa se auto-impuso solo la banda presidencial (la metáfora es palmaria), sin la ayuda del cadete, ni de Fox (que salía sobrando en
forma ridícula), ni del presidente del Congreso, para luego huir corriendo como había entrado por la puerta trasera llamada “Tras Banderas” (¡otra metáfora muy descriptiva!).

A final de cuentas, tenemos un presidente nocturno ungido por una voz de ultratumba (¿las trasnacionales petroleras hispano-anglosajonas?), que cuando emerge a la luz del día se insinúa furtiva y expeditamente por la puerta trasera del poder: “Tras Banderas”.