martes, enero 16, 2007

Gustavo Esteva
Y sin embargo, se mueve


El gobierno federal persiste en tratar como organización a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Parece creer que la forman masas dóciles conducidas por un pequeño grupo de dirigentes. Con ellos quiere concertar o imponer acuerdos. También parece suponer que basta encarcelar a algunos de ellos y perseguir a los demás para liquidarla: muerto el perro acabaría la rabia.

En una organización, un sindicato o un partido los dirigentes conducen o controlan a sus miembros y los movilizan o contienen. Son funciones que les corresponden. Como tienen la facultad de representar al conjunto y negociar en su nombre, pueden también traicionarlo o apartarse de su voluntad.

En movimientos sociales como la APPO surgen a veces líderes carismáticos o simbólicos que cumplen funciones importantes, pero no son dirigentes. Algunos, como Martin Luther King o Che Guevara, ganan batallas después de muertos, a la manera del Cid. Pero nunca son representantes. No pueden negociar en nombre del movimiento o sustituir su voluntad.

La APPO nunca ha tenido dirigentes o líderes. No lo eran los miembros de la coordinación provisional. Tampoco lo son los integrantes de su Consejo, que nunca se ha reunido ni siquiera el día de su constitución. Ni juntos ni separados representan a la APPO. Las funciones de orientación y coordinación que pueden cumplir bajo ciertas circunstancias no equivalen a dirección o conducción. Tampoco son responsables de cuanto hacen quienes actúan en su seno. Un juicio justo encontrará imposible atribuir a los "dirigentes" presos delitos achacados a la APPO. Por eso son presos políticos.

Los movimientos sociales y políticos no son manejables o controlables. Las autoridades, los acontecimientos o ciertos "líderes" (si existen) pueden influir en ellos, pero no manipularlos. Y sólo se extinguen cuando se han modificado las condiciones que les dieron origen. (Aplastarlos es como podarlos. Algunos, como el del 68, ganan batallas después de ser destrozados.)

Los movimientos carecen de propósitos, metas o modelos. Tienen motivos o razones, fuerzas que los impulsan en cierta dirección. Se definen por convergencias críticas del estado de cosas desde una gran heterogeneidad. Evitan la uniformidad y las formas partidarias, para tomar la forma de un NO, con muchos SÍes: un rechazo común y una variedad de afirmaciones, proyectos, ideales.

Movimientos muy conocidos, como el ambientalista o el feminista, ilustran bien estos rasgos. Mantienen su vitalidad y acrecientan su fuerza porque a pesar de sus logros persisten sus motivos: la destrucción ambiental o la opresión y discriminación de la mujer. Se manifiestan a veces en explosiones puntuales: contra un daño ambiental específico, contra feminicidios concretos. Pero actúan de modo continuo, de mil maneras distintas, sin dirigentes, estructuras formales o definiciones únicas.

La APPO es un movimiento social y político de gran profundidad social e histórica y enorme alcance. Participan en él muy diversas personas, grupos y organizaciones. Entre éstas hay algunas de corte partidario, que pertenecen a organizaciones nacionales, intentan llevar a la APPO al molino de su causa o ideología y han tenido en los mecanismos de coordinación de la APPO un peso mayor a su importancia real. Pero nadie está a cargo. Nadie representa a la APPO. Nadie dirige o regula las iniciativas de quienes forman parte de ella.

Ulises Ruiz es una expresión enfermiza y exacerbada del régimen corrupto y autoritario que los oaxaqueños no están dispuestos a tolerar por más tiempo. El rechazo a su presencia, que detonó el movimiento y sigue aglutinándolo, no es su motor ni su destino. La APPO seguirá luchando para deshacerse de él porque es un obstáculo insoportable en su camino. Pero avanza ya sobre su cadáver político para abonar con él las transformaciones que son su verdadera razón de ser.

La APPO se ocupa de la reforma del Estado, si como tal se entiende una transformación completa de leyes, instituciones y comportamientos sociales, para establecer un régimen adecuado a las realidades de Oaxaca tras deshacerse de la estructura caciquil y mafiosa prevaleciente hasta ahora. Impulsa estos cambios de modo pacífico y democrático, de cara a la sociedad, no en los pasillos del poder. No los negocia en una oficina de Gobernación, ni los procesa con esbirros de Ulises, en sus oficinas o el actual Congreso local, que en vez de cambios haría una metamorfosis grotesca.

El movimiento continúa. La brutal represión inhibió algunas de sus manifestaciones, cuando buscaba su cauce natural, pero no lo detuvo. Río arriba se siguen acumulando fuerzas incontenibles que buscan de nuevo su cauce. El desafío es que lo encuentren a tiempo y se evite así un desbordamiento arrasador que podría ser muy destructivo.

gustavoesteva@gmail.com
Boletín de maíz, transgénicos y consumidores No. 0701 12 de enero, 2007.
Resumen semanal preparado por Greenpeace México.


Amigos,
Comenzamos el año con el maíz en las primeras planas y titulares de los medios de comunicación en México. El alza en los precios de este producto básico está arrancando lágrimas de desesperación a las amas de casa de los hogares más pobres de México, que subsisten apenas gracias al consumo de las tortillas, nuestro alimento nacional.

Los aumentos de este producto básico (de 6 pesos el kilo subió a 9, 12, 18 y 20 pesos en diferentes estados de la República) dañan la economía de más de 60 millones de mexicanos pobres que dependen de la tortilla para subsistir.

Se esperan aumentos en cascada para otros alimentos básicos como la carne, el huevo y la leche, cuya producción depende del maíz y cuyos precios están supuestamente "liberados" a las salvajes fuerzas del mercado, pero realmente bajo el control de los grandes agroindustriales nacionales y del extranjero.

Tanto Felipe Calderón como los secretarios de desarrollo social, agricultura y economía han declarado que intervendrán para reducir el precio de las tortillas, pero no haciendo lo que tenían que hacer desde 1994 (fortalecer el mercado y la producción de maíz en México) sino IMPORTANDO más maíz de los Estados Unidos!
Hace unas horas el gobierno federal anunció que para frenar la especulación con el maíz y bajar el precio de la tortilla, este año se duplicará el cupo de importación de maíz blanco, al pasar de 250 mil a 450 mil toneladas del grano proveniente de Estados Unidos dentro del TLCAN. Además, autorizó una importación emergente de 200 mil toneladas de maíz blanco y/o amarillo de cualquier parte del mundo.

El gobierno federal maneja un doble discurso: mientras se "compromete" a bajar los precios de las tortillas "en beneficio de los más pobres", los funcionarios insisten en su incapacidad y nula injerencia en la regulación de los precios, renunciando a la facultad de sancionar a los especuladores. En lugar de apoyar y proteger la producción de maíz en México como debió hacerse desde 1994, el gobierno receta aún más de la medicina que está dañando al enfermo: con más importaciones AUMENTA
el riesgo de que consumamos transgénicos, AUMENTA el riesgo de que se contaminen nuestras variedades nativas de maíz, crece la dependencia alimentaria y habrá más competencia desleal para los productores nacionales.

Por parte de los campesinos, Efraín García, de la Confederación Nacional Campesina (CNC) recordó que este sector tiene propuestas para elevar la productividad nacional, así como para recuperar hectáreas de siembra y ordenar el mercado. "No queremos que nos regalen, sino apoyos" para la producción. (Tomado del portal de Internet de la Jornada)

Los invitamos a estar al pendiente de este tema y a pronunciarse en contra de MAS importaciones de maíz transgénico a México: ¡Los mexicanos tenemos derecho a comer un buen maíz, sano, libre de riegos, a precio accesible y producido por nosotros mismos!

¡Saludos fraternales de Año Nuevo, con la energía y el ánimo bien arriba!
María, Gustavo y Areli

En este número:

1. Detrás de las importaciones, el gobierno promueve la siembra y el
consumo forzado de maíz transgénico. Boletín Greenpeace 12 de enero,
2007.

2. Necesario, impedir la liberación del maíz transgénico, dice
investigadora /La Jornada 12 de enero, 2006.

3. La nueva guerra de la tortilla por Luis Hernández Navarro /La
Jornada 12 de enero, 2007.

4. Puede tardar un año la estabilización en el precio del maíz,
advierte el CNA/ La Jornada 12 de enero, 2007.

5. Especulación, causa del aumento a tortillas: Ortiz /La Jornada 12
de enero, 2007.

6. El gobierno, sin instrumentos para controlar el precio: Sojo /La
Jornada 12 de enero, 2007.

7. Las tortillas y el capitalismo salvaje/ editorial de El Universal ,
12 de enero, 2007.

8. Breves del mundo: RUSIA Putin apoyará esfuerzos por informar a los
consumidores sobre alimentos transgénicos.

9. Feria del Banco Mundial.


1.Detrás de las importaciones, el gobierno promueve la siembra y el
consumo forzado de maíz transgénico / Boletín 0701 / 12 de enero de
2007
La propuesta del gobierno federal de aumentar las importaciones de
maíz de Estados Unidos en 450 mil toneladas adicionales para paliar el
aumento en el precio de la tortilla no resolverá las causas del
incremento de precio del maíz, y en cambio incrementará las
posibilidades de contaminación transgénica del maíz mexicano y nos
forzará a consumir un maíz riesgoso y de mala calidad, alertó
Greenpeace.
La organización ambientalista explicó que el aumento en el precio del
maíz se debe a múltiples factores: el alza en la demanda del maíz en
Estados Unidos para producir etanol; el control y especulación de
precios que ejercen corporaciones tanto nacionales, como Maseca, como
transnacionales, como Cargill y la National Corn Growers Asocciation,
de Estados Unidos, entre otros; las inadecuadas políticas del gobierno
mexicano que han generado una dependencia de nuestro país hacia las
importaciones de alimentos; la desaparición de Conasupo, la falta de
apoyo a los productores de maíz y la falta de precios de garantía,
entre otros.
"Queremos advertir que aumentar la dependencia de México a las
importaciones de maíz, base de nuestra alimentación, es la forma más
segura de ceder nuestra seguridad y soberanía alimentarias y nuestra
autonomía política y económica a Estados Unidos. Lo que el gobierno
federal tiene que hacer frente al escandaloso aumento de precio del
maíz es ir a las causas de fondo, es decir, fomentar y defender la
producción nacional de maíz blanco, para asegurar que contemos con
suficiente grano de alta calidad, no transgénico y a precios
accesibles, además de crear oportunidades de empleo e ingresos en las
zonas rurales. Asimismo, se debe evitar el control monopólico del
grano, que ahora está en manos de empresas como Maseca, Cargill y los
supermercados, cuyo fin es el lucro y no el bienestar popular", dijo
dijo Areli Carreón, de la campaña de transgénicos de Greenpeace.
Cabe señalar que en Estados Unidos sólo se cultivan cada año 2.5
millones de toneladas de maíz blanco que es el que los mexicanos
consumimos. El resto de la producción de ese país, 285 millones de
toneladas de grano al año, corresponden al maíz amarillo, el cual
tiene más de 1,500 usos industriales entre los que destacan el forraje
animal, la fabricación de derivados para la industria alimenticia, de
plásticos y recientemente de etanol. Los productores de maíz
estadounidenses llaman al maíz "cash crop", pues su producción está
altamente subsidiada por su gobierno y su venta está asegurada, por lo
que prácticamente siembran dinero en efectivo.
Además de ser de un tipo de grano que en México se usa para alimentar
animales y no para hacer tortillas, más de la mitad de todo el maíz
norteamericano es transgénico. De acuerdo con cifras de la National
Corn Growers Association de Estados Unidos (1) el 52 por ciento de
toda su producción de maíz ha sido modificada genéticamente.
"Es preciso recordar que los estudios tomados como válidos en México
para permitir el consumo humano de maíz transgénico han sido
elaborados para el consumo de los estadounidenses, que es totalmente
distinto al de los mexicanos: nuestros vecinos sólo comen maíz
indirectamente (al consumir carne de animales alimentados con este
grano) o con una alta industrialización (aceite, harinas y otros
derivados). Los mexicanos, en cambio, comemos maíz directamente todos
los días no sólo como tortillas sino preparado en más de 300 formas.
Los efectos de mediano y largo plazo que puede haber en los
consumidores por comer diariamente maíz transgénico son desconocidos y
no hay ningún estudio en curso para valorarlos; por lo que los riesgos
para la población no se pueden prever. Es inaceptable que el gobierno
pretenda forzarnos a comer maíz transgénico, sin tomar esto en
cuenta", dijo Carreón.
Además de los riesgos económicos y como consumidores, hay que tener
presente que estas importaciones incrementarán el riesgo de
contaminación de las variedades mexicanas del maíz, grano del que
nuestro país es el centro de origen y biodiversidad.
"Mientras las políticas públicas del gobierno federal no tengan como
prioridad proteger la producción nacional de alimentos de calidad y
precio accesible para la población, nuestro país será víctima de
alzas, desestabilización y desabasto que ya estamos padeciendo y que
benefician a particulares y extranjeros, o nos veremos forzados a
consumir transgénicos que implican un gravísimo riesgo ambiental y
riesgos desconocidos para los consumidores. Es urgente aplicar
políticas públicas de agricultura sustentable y soberanía alimentaria
que garanticen la producción limpia y suficiente de alimentos sanos
para todos", concluyó Carreón.
Notas:
(1) Ver reporte"The World of Corn 2006" en
http://www.ncga.com/WorldOfCorn/main/consumption2.asp

2. Necesario, impedir la liberación del maíz transgénico, dice
investigadora /La Jornada 12 de enero, 2006.
Aún se desconocen los peligros que esos organismos puedan ocasionar, señala
JOSE GALAN
El actual esquema de normatividad y regulación de organismos
genéticamente modificados (OGM) no resuelve satisfactoriamente la
incertidumbre ligada con las evaluaciones de riesgos, mucho menos las
preocupaciones de la sociedad, afirmó Elena Alvarez-Bullya,
investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional
Autónoma de México (IE-UNAM)
Por ello, propuso que, al no conocerse en detalle los peligros de ese
tipo de organismos, resulta necesario mantener la moratoria de su
liberación al entorno. En el coloquio Ciencia y Etica en la
Globalización, planteó que se requiere más investigación, capacidad
institucional para monitoreo y estimación de afectaciones.
Consideró que es importante mantener la moratoria de su liberación al
entorno y proporcionar un acceso mucho más abierto y completo tanto a
información como a materiales; incluso, señaló, debe evaluarse con
tecnologías múltiples y garantizar una participación más activa de la
colectividad y especialistas independientes.
La investigadora reveló que 75 por ciento de los cultivos transgénicos
en el ambiente son tolerantes a un herbicida, 18 por ciento a plagas
de insectos y siete por ciento combinan ambos desarrollos. A escala
mundial, casi 68 por ciento de estos casos se han dado en Estados
Unidos, y menos de uno por ciento en Europa, donde el tema ha
encontrado escepticismo y sospecha. Hasta ahora sólo se han visto
riesgos públicos y beneficios privados.
Científicos, poco éticos
Por su parte, Octavio Paredes, miembro de la junta de gobierno, dio
ejemplos de ocasiones en que los científicos no han sido éticos;
empero, no se trataría de tomar medidas punitivas, sino de ayudar a la
toma de decisiones, de analizar a fondo. Se deben generar los
mecanismos para que acciones de esta naturaleza se extingan.
Por lo general, las presiones asociadas a la consecución o incremento
de prestigio y obtención de recursos económicos, entre otros factores,
generan acciones que exigen revisar mejor estos asuntos, comentó
durante la mesa El caso de la investigación biomédica y
biotecnológica. Destacó que en Corea fueron capaces de detectar con
rapidez, dar seguimiento y tomar medidas estrictas a los fraudes
relacionados con la clonación. Una buena parte de la respuesta es que
ese país, para ese momento, ya disponía de comités de ética con alto
entrenamiento y autoridad para actuar.
En su turno, Amanda Gálvez, directora del Programa Universitario de
Alimentos (PUAL), al tocar el problema de maíz transgénico en México,
se preguntó sobre las medidas a adoptar, toda vez que se ya se sabe
que este tipo de cultivos pueden llegar hasta zonas con especies
endémicas, como Oaxaca. Otra interrogante es si lo anterior es una
dificultad relacionada con la legislación, de control o en realidad es
de ética. En el caso del algodón, por ejemplo, han resuelto problemas
de contaminación por insecticida. Las plantaciones recibían hasta 21
rociadas; con el primer transgénico la cifra bajó a siete, y con el
que se tiene ahora disminuyó a una.

3. La nueva guerra de la tortilla por Luis Hernández Navarro /La
Jornada 12 de enero, 2007.
Durante su primer baño de pueblo desde que tomó posesión, Felipe
Calderón resultó empapado. "¡Que bajen el precio de las tortillas y la
leche, si no luego ya no vamos a tener que comer!", le gritó una mujer
en el municipio de Chalco, en un acto con el mandatario. Otras más
siguieron con los reclamos.
¿Por qué se ha incrementado el precio de la tortilla? Por tres razones
básicas. Primera y más importante, por el acaparamiento y la
especulación del maíz blanco por parte de los grandes monopolios
agroindustriales. Segunda, por el incremento en insumos básicos para
la producción, traslado e industrialización del grano: diesel,
electricidad y gasolina. Tercera, por la subida del precio del maíz en
el mercado mundial, como resultado de su uso en la producción de
etanol.
México es el cuarto productor mundial de este cereal. El año pasado
cosechó 22 millones de toneladas, principal aunque no exclusivamente
de grano blanco. Se trata de un volumen muy lejano al producido por
Estados Unidos: 280 millones de toneladas durante 2005, en lo esencial
de maíz amarillo. Este país controla más de 70 por ciento del mercado
mundial de esta semilla.
A diferencia de la mayoría de los países productores que utilizan sus
cosechas como forraje, en México, así como en parte importante de
América Latina, el destino del grano es el consumo humano. Somos una
cultura nacida del maíz.
Durante décadas la Conasupo desempeñó un papel fundamental en la
regulación de los mercados del país, acopiando, importando y
distribuyendo el grano. Como resultado del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN) eso se terminó. Entre 1994 y 1998
funcionó como comprador de última instancia. En 1998, Ernesto Zedillo
le dijo a las grandes comercializadoras (Maseca, ligada con ADM;
Minsa, asociada con Corn Products Internacional y Arancia, y Cargill,
fusionada a Continental) que debían encargarse del mercado nacional.
Así, las funciones de un monopolio estatal que, a pesar de la
corrupción funcionaba razonablemente bien, fueron trasladadas a
monopolios privados que tienen como objetivo la ganancia rápida.
El desmantelamiento de la Conasupo fue un paso central en la
privatización del mercado maíz-tortilla. Otras medidas gubernamentales
en esa dirección fueron la liberación del precio de la tortilla a
comienzos de 1999, y la desaparición de Fidelist, un programa de
subsidio a la adquisición de este alimento que atendió 1.2 millones de
familias en zonas urbanas marginadas.
Un gran cambio adicional fue el que se produjo con las modificaciones
en la forma de procesar el grano. Durante muchos años la tortilla se
elaboró mediante un proceso de nixtamalización, en la que molineros y
tortillerías desempeñaban un papel clave. Esto comenzó a cambiar desde
el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), en el que se
impulsó la elaboración de este alimento a partir de la harina
industrializada en lugar de la masa de nixtamal.
El cambio en este proceso productivo provocó un fuerte conflicto entre
los actores económicos ligados a ellos, que, en su momento, se conoció
como la guerra de la tortilla. El pleito redujo drásticamente la
importancia de los dueños de molinos y tortillerías. En 2003, 49 por
ciento de la producción de este alimento estaba en manos de los
grandes industrializadores, y Gruma sola tenía el control de 70 por
ciento de esa franja del mercado. En los cinco años recientes, en
alianza con las grandes cadenas de venta al menudeo, esa porción ha
crecido significativamente.
Estos industrializadores son, simultáneamente, acaparadores del grano
local e importadores. Ellos controlan importantes inventarios y pueden
administrar oferta y demanda para hacer subir o bajar los precios
según convenga a sus intereses. Adquirieron parte significativa de la
cosecha primavera-verano de Sinaloa (con mucho, el principal estado
productor de la República, con casi 10 millones de toneladas durante
el pasado ciclo primavera-verano) a un precio de mil 350 pesos la
tonelada. Se calcula que fácilmente tienen en sus manos alrededor de
un millón de toneladas de maíz. Y con sus existencias han jugado a la
especulación, encareciendo artificialmente el precio del producto. Esa
misma tonelada del grano de Sinaloa, colocada en la ciudad de México,
tiene hoy un costo de 3 mil 500 pesos, es decir, 2 mil 150 pesos más
del que se pagó por ella.
Es cierto que el precio del maíz en el mercado mundial ha aumentado en
los meses recientes como resultado de la utilización del grano para
elaborar etanol. Pero ese incremento no tiene relación con el precio
que tiene dentro del país. En la Bolsa de Chicago se cotiza en
alrededor de 144 dólares la tonelada, esto es, menos de la mitad de la
cantidad a la que se vende en la ciudad de México.
El costo del diesel, la gasolina y la electricidad, todos ellos
insumos necesarios para el transporte y el procesamiento del grano,
subieron durante los últimos meses de la administración de Vicente
Fox, impactando el precio de la tortilla. Pero esos insumos
constituyen, tan sólo, 30 por ciento de los costos de producción.
El monto del aumento en el precio de la tortilla es absolutamente
injustificado. Ni el incremento en los insumos ni la revaloración del
maíz en el mercado internacional justifican las cantidades a las que
se vende a los consumidores. El problema central es la especulación de
los grandes acaparadores.
Esta especulación ha sido favorecida por el modelo de mercado que se
creó a raíz de la entrada en vigor del TLCAN, del desmantelamiento de
las agencias y empresas estatales de desarrollo y de la privatización
salvaje. Se trata de un mercado claramente ineficiente, casi
monopólico y especulativo. Un mercado en el que, gracias a políticos
como Luis Téllez y Santiago Levy, el gobierno mexicano se cortó los
brazos que le permitían intervenir para poner orden.
Hoy vivimos una nueva guerra de la tortilla que, a diferencia de la
vivida en los años 90 entre distintos empresarios, enfrenta a los
grandes agroindustriales y la población pobre. Se trata de una guerra
en la que el gobierno de Felipe Calderón ha tomado claramente partido
en favor de los monopolios que lo apoyaron para que llegara a la
Presidencia de la República.

4. Puede tardar un año la estabilización en el precio del maíz,
advierte el CNA/ La Jornada 12 de enero, 2007.
Prevé aumentos inminentes en huevo, leche, pollo, pavo, carne de cerdo y de res
La baja en el precio de las tortillas ya debe estarse dando de modo
inmediato, asegura Sojo
SUSANA GONZALEZ
La estabilización en el precio del maíz blanco y en el de la tortilla,
tardará entre uno y dos periodos agrícolas, es decir, hasta un año,
advirtió Jaime Yesaki Cavazos, presidente del Consejo Nacional
Agropecuario (CNA), quien dijo que ni siquiera las importaciones
adelantadas del grano que autorizó la Secretaría de Economía (SE)
resolverán ''en automático'' la crisis, porque esos embarques tardarán
por lo menos un mes en llegar a México.
Por ello, el dirigente de los agroindustriales insistió en que es
inminente en los próximos días o semanas un alza en los precios del
huevo, leche, pollo, pavo, carne de cerdo y res, debido a que los
productores pecuarios ya están asumiendo el costo del alto precio del
maíz, mismo que se trasladará a los consumidores finales.
No se trata, dijo Yesaki Cavazos en entrevista, de ser alarmistas,
''sino realistas'', y recordó que el CNA alertó desde meses atrás a
las autoridades sobre el constante incremento en el precio del grano
básico, al grado que acumuló durante el último año y medio un alza de
55 por ciento.
''Este no es problema de escasez, sino de incremento en los precios
del maíz en general, y en el caso de maíz blanco puede ser que también
de especulación. No es una problemática nueva, pero hizo crisis por la
tortilla, y si bien el grano es fundamental en el consumo del
mexicano, no lo es menos para la producción pecuaria'', manifestó.
La burbuja alcista se desinflará, pero el problema es cuándo
Si bien concedió que el alza en los precios del maíz puede tratarse de
''una burbuja que se va a desinflar'', acotó que la pregunta es
''¿cuánto va a tardar para desinflarse? Si el negocio de la producción
maicera va a resultar atractivo para muchos, tardará un ciclo o dos en
que volvamos a niveles razonables de precios''.
¬Pero uno o dos ciclos agrícolas es medio año y hasta un año completo...
¬Yo creo que es el año completo o aún más ¬consideró.
¬¿Es el plazo para que vuelvan los precios estables?
¬Que pudieran volver, porque no hay seguridad de que se vuelva a los
precios normales.
Si bien el dirigente del CNA calificó de ''adecuada'' la autorización
adelantada de los cupos de importación de maíz que hizo la Secretaría
de Economía (SE), señaló que es ''una medida que llega tarde'', y
demandó que se acelere el proceso, porque deben pasar varias semanas
desde que los compradores hacen la solicitud, la dependencia autoriza
y se efectúa la compra, hasta que se envía el producto al país.
En contraste, desde Querétaro, el secretario de Economía, Eduardo
Sojo, aseveró que la reducción en el precio de la tortilla ''ya se
debe estar dando de manera inmediata'', toda vez que ''algunos de los
incrementos infortunados, muchos especulativos que vimos los primeros
días, ya se están moderando'' gracias a los mecanismos adoptados por
las autoridades federales para que se reduzca el precio del maíz.
Según el funcionario, el kilo de tortilla ya alcanzó como precio
promedio los 9 pesos en tortillerías y 5.80 en tiendas de
autoservicio, de acuerdo con el monitoreo diario que realizan la SE y
la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Por instrucciones del presidente Felipe Calderón, dijo, ''vamos a
utilizar todos los instrumentos a la mano para moderar el precio de la
tortilla'', y agregó que comparte ''la preocupación de los diferentes
sectores'' al respecto, pero aclaró que el control de precios ''no es
un instrumento que tenga la SE'', ya que ello corresponde a la
Comisión Federal de Competencia (CFC).
Por lo pronto, mientras Profeco ha reforzado las verificaciones de
básculas en tortillerías a fin de que marquen el peso correcto y ha
puesto sellos cuando hay anomalías, la CFC anunció que inició una
investigación de oficio ''para detectar posibles prácticas monopólicas
absolutas en la cadenas de maíz-tortilla''.
Al respecto, Juan E. Haberman, presidente del Consejo Nacional
Agropecuario y dirigente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas
del Estado de Sinaloa (CAADES), una de las principales entidades
productoras de maíz, denunció que en el estado de Jalisco hay
bodegueros que han acaparado el maíz.

5. Especulación, causa del aumento a tortillas: Ortiz /La Jornada 12
de enero, 2007.
El movimiento, desproporcionado en relación con los insumos
Hay personas que quieren llevar nixtamal a su molino, ironiza
ROBERTO GONZALEZ AMADOR E ISRAEL RODRIGUEZ J.
El disparo en el precio de la tortilla, que en la capital del país
repuntó 66 por ciento en un par de meses, fue atribuido por Guillermo
Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México, a un movimiento de
''especulación y acaparamiento''. Precisó: ''El movimiento de precios
ha sido fuera de toda proporción en relación con los insumos que se
emplean para elaborar'' ese alimento básico.
Ortiz Martínez también cuestionó las posturas de sectores tanto
sindicales como empresariales, que ante el alza en el costo del
alimento, dijo, han hecho comentarios ''irresponsables'' que generan
inquietud.
''Hay gente que está diciendo que la tortilla va a irse a no sé
cuánto; digo, todo este escándalo que se ha armado obedece también a
que hay personas, organizaciones, etcétera, que quieren llevar, ahora
sí, nixtamal a su molino'', ironizó.
En una conferencia ofrecida en el Instituto Tecnológico Autónomo de
México (ITAM), Ortiz Martínez dijo que el banco central espera ''una
acción de la autoridad competente'' para frenar la ola de especulación
con el alimento.
Aun cuando el aumento en el precio de la tortilla y el azúcar
provocaron que la inflación de 2006, de 4.5 por ciento, superara la
meta fijada por el organismo ¬que era de 2 a 4 por ciento¬, Ortiz
Martínez comentó que el Banco de México espera que la inflación
comience a ceder hacia la segunda mitad del año.
Estimó que el repunte de la inflación en 2006, más allá de lo
calculado, obedeció a que hubo ''choques de oferta'' que no habían
sido previstos por el banco central en dos productos: tortilla y
azúcar.
''Ambos productos, la tortilla y el azúcar, tienen una problemática
con características similares, de alguna manera. Una parte importante
son problemas de comercialización'', señaló.
En el caso del azúcar, informó, el precio en México ¬ahora en torno a
25 pesos por kilogramo¬ es 70 por ciento más alto que en Estados
Unidos, país donde de por sí es considerablemente mayor a la
cotización internacional, afirmó.
El azúcar al cielo, como por arte de magia
Relató que, a partir de junio de 2006, el kilo del azúcar se fue de 20
a 28 pesos, ''así, como por arte de magia'', y la Secretaría de
Economía reaccionó abriendo cuotas de importación, aunque no ha bajado
el precio. ''Es un alza totalmente injustificada, o sea, no hay
ninguna razón económica para que el producto haya reaccionado de esta
manera, así que son problemas de acaparamiento y especulación''.
Luego se refirió a la tortilla, uno de los pilares de la alimentación
para la mayoría de mexicanos. En este caso, mencionó, sí ocurrió un
aumento en el precio del maíz, insumo principal para la elaboración de
tortilla. A escala internacional el costo del grano, que también se
está usando para elaborar combustible, creció entre 37 y 38 por ciento
en 2006.
Sin embargo, abundó, el alza en el precio del maíz ha sido muy
inferior al incremento de las tortillas.
Incremento de más de 60 por ciento
''Las tortillas estaban a seis pesos, más o menos, en enero de 2006, y
en los días recientes las dejaron subir a diez aquí, en el Distrito
Federal y en otras ciudades de provincia, o sea que es un aumento de
más de 60 por ciento en el precio de la tortilla que, repito, no se
justifica por el incremento de los insumos; el principal, que es el
maíz, y sobre todo porque otros insumos como electricidad, agua, mano
de obra, etcétera, subieron en mucho menor proporción.''
Una vez enumerada la variación en los precios de insumos y del
alimento ya elaborado, Ortiz Martínez comentó que el alza de la
tortilla obedece ''claramente a un problema de especulación, de
acaparamiento y de un comportamiento no competitivo en la fijación de
precios''.
Abundó: ''Si se observa el comportamiento, por ejemplo, de las
tortillerías, todas aumentan el mismo día en las distintas ciudades,
bueno, con dos o tres días de diferencia. Ciertamente no hay un modelo
competitivo en la distribución de este producto, así que yo espero que
las autoridades competentes, que ya lo están haciendo obviamente,
tomen cartas en el asunto, porque lo que sí entendemos es que un
movimiento en precios relativos del maíz tiene que impactar a algunos
de los productos que se fabrican con este insumo, pero digamos, el
movimiento de precios ha sido totalmente fuera de proporción en
relación con el incremento de los insumos''.
Ortiz Martínez comentó que el alza de precios que hubo en 2006, en
productos como tomate, tortilla, azúcar, entre otros, no influyó en
las expectativas de inflación para 2007, ''lo que era justamente la
preocupación del Banco de México''.
Inflación en 2007, tema crucial
Afirmó que el organismo a su cargo va a estar ''muy vigilante'' para
evitar que se generen expectativas de una mayor inflación.
¬¿Los choques de inflación son permanentes?
¬Yo creo que es la pregunta crucial. Desde nuestro punto de vista,
estos choques de oferta son temporales. Lo importante es que esto no
contamine a otros productos y no contamine las expectativas, y
lamentablemente con todo el escándalo que se ha hecho con esta serie
de declaraciones, yo diría irresponsables por parte de algunas
personas, están propiciando este entorno, digamos de inquietud e
intranquilidad.
El gobernador del Banco de México concluyó: ''Tenemos un problema
concreto en un producto o dos, azúcar y tortilla, que tienen una
problemática bien definida y que se pueden arreglar; entonces, no veo
por qué esto deba contaminar expectativas y hacer que nos desviemos;
es cierto que la inflación en estos primeros meses va a estar más alta
de lo que habíamos previsto, va a estar seguramente alrededor de 4 por
ciento, en algunos meses más altos a 4, pero esperamos que en el
segundo semestre otra vez retomemos la tendencia a la baja y podamos
cerrar el año con una inflación sustancialmente menor con la que
cerramos el año 2006''.

6. El gobierno, sin instrumentos para controlar el precio: Sojo /La
Jornada 12 de enero, 2007.
Se buscará "moderar" el alza en las tortillas, dice
MARIANA CHAVEZ , HUGO MARTOCCIA , CLAUDIO BAÑUELOS
A pesar de que el presidente Felipe Calderón dio instrucciones a su
gabinete para que tome medidas que contrarresten el incremento del
precio del maíz y, por tanto, el de la tortilla, el titular de la
Secretaría de Economía, Eduardo Sojo, aseguró que la dependencia no
cuenta con "un instrumento" para controlar los precios de este básico.
En la capital de Querétaro, donde acudió para conocer los trabajos que
realiza la Universidad Tecnológica del Estado en la capacitación para
el ensamble de aviones de la empresa Bombardier, Sojo dijo en
entrevista que la regulación del precio de la tortilla "no es un
instrumento que tenga la Secretaría de Economía".
Explicó que la dependencia sólo podría controlar los precios de ese
producto si la Comisión Federal de Competencia determina que no
existen condiciones para competir en el mercado de la tortilla.
No obstante, aseguró que el gobierno federal utilizará "todos los
instrumentos que tiene el Estado mexicano" para "moderar el
incremento" en los precios del maíz y de la tortilla, y reiteró que
"entre nuestros instrumentos no está el control de precios, que
adicionalmente en materia económica trae otros problemas".
Entre las acciones para "moderar el impacto (económico) en las
familias mexicanas", destacó que Liconsa aplicó un programa especial
por el cual adquirirá 300 toneladas de maíz para ofrecer el producto a
"mejor precio". Acotó que la Procuraduría Federal del Consumidor
(Profeco) revisará las básculas de tortillerías, mientras la
Secretaría de Economía adquirirá maíz blanco para abastecer la demanda
y evitar un incremento mayor en el precio del grano.
El precio de la tortilla en Cozumel, Quintana Roo, aumentó 30 por
ciento y el kilogramo se vendió en 13 pesos. El representante de los
molineros de la isla, Esteban Cuevas Castillo, dijo que el incremento
al precio del maíz no pudo ser absorbido por los comerciantes, y
aseguró que no podrá reducirse el precio.
En la capital de Aguascalientes las tortillas costaron 10 pesos por
kilo. Mientras el delegado estatal de la Profeco, Armando López Campa,
advirtió que se sancionará a quienes incrementen el precio,
abarroteros locales adelantaron que "en breve" les cobrarán a 15 pesos
el kilogramo, por lo que el precio para los clientes necesariamente
tendrá que ser mayor.

7. Las tortillas y el capitalismo salvaje/ editorial de El universal ,
12 de enero, 2007.
No salen las cuentas: si el kilo de maíz cuesta 2.20 pesos y al final
de la cadena productiva el kilo de tortillas se cotiza en 10 pesos, o
más, entonces la mayor parte de lo que el consumidor paga se va a los
intermediarios, quienes ciertamente incurren en gastos y tienen
derecho a una utilidad, pero no a llevarse una tajada desproporcionada
del pastel ni mucho menos a especular con el producto para generar una
escasez artificial. Eso es criminal y el gobierno tiene que actuar.
Apenas en julio pasado el precio del kilo de tortilla estaba en 5.50
pesos. ¿Qué terremoto económico hubo desde entonces para que esto se
saliera tanto de control? Que el precio internacional de maíz blanco
que importamos ha aumentado es cierto; pero sólo en 30%. Que el alza
de la gasolina impacta, sí, pero otro 20%. ¿Por qué entonces un
aumento de más de 100% en un semestre en un artículo de consumo básico
que está en la dieta de 97% de los mexicanos, sobre todo de los más
pobres?
Si las leyes del mercado no sirven para evitar la rapacidad, para eso
está el Estado, para echar a andar sus mecanismos regulatorios y de
control, para salvar al capitalismo de los propios capitalistas.
Sin exagerar, el retiro de tortillas de la mesa de los mexicanos más
pobres equivale a condenarlos al hambre, la desnutrición y las
enfermedades. Medio kilo menos del producto en cada casa de las zonas
proletarias y en algunas rurales, donde no se da el autoconsumo,
significa que alguno de sus miembros se quede con el estómago vacío.
Por ello es que le han llovido quejas y reclamos al presidente Felipe
Calderón durante sus giras de trabajo por los estados de México y
Veracruz, porque lo que está en juego no son valores abstractos, sino
literalmente el hambre. Tan enérgica debe ser la respuesta del
gobierno contra quienes han deformado el mercado del maíz y la
tortilla, como lo ha sido el empeño que ha puesto por lanzar
operativos contra el narco y la inseguridad en varias partes del país.
De ese tamaño es el reto porque de ese tamaño es el delito de
especular con un producto de consumo básico como la tortilla.
Nadie pide que se instauren camisas de fuerza como aquellos viejos
controles de precios, tan artificiales como electoreros, pero sí que
el gobierno meta orden en el mercado de los precios del maíz. Que la
Procuraduría Federal del Consumidor esté alerta ante los abusos, que
la Comisión Federal de Competencia estudie el caso y sancione a las
empresas nacionales o internacionales que han logrado torcer la lógica
comercial que hoy tiene a millones de mexicanos entre la espada y la
pared y que Diconsa cumpla con su labor de abasto respecto del
producto básico para mexicanos en situación de aislamiento y
marginación.
Los problemas económicos son complejos y dependen de múltiples
variables. El caso de la industria del maíz no es la excepción, pero
tampoco estamos hablando de ciencias ocultas. Se puede proceder en dos
velocidades.
Primero, atendiendo la emergencia inmediata de la especulación,
aplicando la ley, y, segundo, abriendo un debate a través de las
secretarías de Economía y de Desarrollo Social, para corregir las
desviaciones de la cadena productiva desde la raíz. Con el hambre del
pueblo no se juega.

8. Breves del mundo
RUSIA
El presidente ruso Vladimir Putin llamó a las ONGs de Rusia a
continuar informando al público sobre los peligros de los transgénico.
Putin afirmó lo anterior el pasado 11 de enero al dirigirse a los
miembros del Consejo para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los
Derechos Humanos en Rusia. "Entre más se hable de este problema, será
mejor para los ciudadanos y los agronegocios",dijo Putin. "La mayoría
de los transgénicos en Rusia son importados del extranjero y nosotros
raramente los usamos, a diferencia de Estados Unidos y Canadá, en
donde son ampliamente utilizados y cuyos gobiernos regularmente
cabildean en otros países para lograr la aceptación de sus productos
genéticamente modificados" dijo el presidente.
Putin se comprometió con Greenpeace Rusia a apoyar todos los esfuerzos
para informar a la población sobre los peligros de los alimentos
transgénicos.

9. Recursos en red
El Banco Mundial invita a participar en la Feria del Desarrollo 2007
"Jóvenes por un México sin pobreza".

La Feria del Desarrollo se compone de dos concursos para
organizaciones de la sociedad civil:
1) El Concurso de Proyectos Innovadores entregará premios hasta por
$ 20 mil dólares
2) El Programa de Pequeñas Donaciones entregará premios hasta por $
5 mil dólares

En la Feria se otorgará financiamiento para proyectos en los temas de:
1) Desarrollo Comunitario Sustentable:
a) Proyectos de Agua
b) Proyectos Productivos *
2) Desarrollo de Pueblos Indígenas
3) Transparencia y Rendición de Cuentas

Para más informes visite la página de la Feria del Banco Mundial
http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/BANCOMUNDIAL/EXTSPPAISES/LACINSPANISHEXT/MEXICOINSPANISHEXT/0,,contentMDK:21110293~pagePK:141137~piPK:141127~theSitePK:500870,00.html
* Este tema no aplica para el Programa de Pequeñas Donaciones.


Por favor si está interesado en recibir este Boletín o tiene preguntas
o sugerencias por favor escriba a areli.carreon@mx.greenpeace.org.

Areli Carreón
Campaña de Transgénicos
Greenpeace México


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http://mailman.greenpeace.org/mailman/listinfo/transgenicos