miércoles, abril 11, 2007

"En México la democracia no es sinónimo de igualdad": Sartori

Considera que "sería un récord olímpico" que se logre en un año la reforma del Estado. Explica que antes las constituciones las elaboraban expertos; ahora los legisladores pretenden redactar las leyes fundamentales, lo que al menos en Latinoamérica ha sido "bastante terrible". Alerta que el sistema de elección por distrito provoca fragmentación y genera partidos minoritarios que sólo "chantajean" para obtener poder.

ANDREA MERLOS
El Universal
Miércoles 11 de abril de 2007

Giovanni Sartori puso en duda la promesa de los diputados y senadores mexicanos de concretar en un año la reforma del Estado -que incluiría cambios electorales de fondo-; lograrla "sería un récord y ameritaría una medalla olímpica".

"Las promesas son promesas; puedo prometer enviarles flores y estoy seguro que no lo haré. Hay mucha carne en el asador, no estoy convencido de algunas de las sugerencias (...); en su mayoría, las nuevas reformas de los últimos 30 años en Latinoamérica han sido peores que las anteriores. No es ley de la gravedad, es la ley de la decadencia humana", afirmó el politólogo italiano.

El autor de más de 30 de libros sobre teorías de la democracia, de la sociedad y del impacto de los medios, está en México para recibir de la UNAM el doctorado honoris causa, junto a personajes de la talla del escritor Fernando Savater y el ex presidente de Chile Ricardo Lagos.

En un coloquio convocado por EL UNIVERSAL en el noveno piso de la Torre de Rectoría en Ciudad Universitaria, GiovanniSartori externó sus puntos de vista frente a Mauricio Merino, Juan Francisco Escobedo y Rossana Fuentes-Berain, colaboradores de esta casa editorial.

El intelectual italiano alertó a México sobre la necesidad de regular la permanencia de los partidos políticos minoritarios dentro de la reforma del Estado, ya que éstos más que aportar a la democracia, "chantajean" para obtener poder.

A pregunta expresa de Merino sobre las posibilidades reales de concretar una reforma del Estado en México con base en la llamada ley Beltrones, Sartori explicó que las constituciones que son base de los sistemas de gobierno en todo el mundo fueron hechas por expertos, contrario a lo que sucede en estos días, en los que los legisladores pretenden erigirse como redactores de las leyes fundamentales de la sociedad.

"Tradicionalmente, las constituciones han sido elaboradas por expertos que luego van al Parlamento para que se aprueben y se obtenga una buena Constitución, tal como la mexicana de 1917, que era básicamente una buena Constitución.

"Ahora, los legisladores quieren hacer ellos mismos las constituciones, eventualmente con cierta ayuda, aunque tienen los objetivos en mente, pero también tienen grandes cosas en mente, como bienestar, salud y riqueza. Así que las constituciones recientes han sido, en Latinoamérica, bastante terribles. Un buen caso es la Constitución de Brasil, elaborada bajo Lula da Silva, quien ha sido acusado hasta de soborno, y si uno analiza su Constitución, se observa que está obligado a conseguir dinero para tener una mayoría", lanzó.

Con base en esta teoría, Sartori se confesó preocupado por lo que sucede en México y por el rumbo que puede tomar la constante alteración a la Carta Magna, en medio de la pugna por el poder y por la victoria electoral.

Sartori tiene 83 años porque así lo indican las matemáticas, pero en realidad es un hombre lúcido que recuerda cada teoría publicada en sus libros, que conoce los sistemas de gobierno del mundo, que narra con detalles la historia de la civilización y los sistemas de poder, que se atreve a ser crítico de su país, que sabe sonreír, y que rebasa las proporciones de ironía y sarcasmo.

Habla un perfecto inglés y entiende sin restricciones el español. Vestido con traje y corbata, escoltado por las banderas de México y de la UNAM, Sartori sostuvo que la democracia en México no es sinónimo de igualdad ni de equidad.

De ahí que la sociedad y los jóvenes, principalmente, no crean más en los políticos, en la clase política y en las decisiones políticas.

"Evidentemente escasean los buenos políticos y no podemos esperar milagros. Así que si un chivo es chivo, seguirá siendo un chivo (...); la idea es que en las elecciones debe haber una presión relacionada con el valor, es decir, que realmente se debe seleccionar y no sólo contar votos.

"Si examina todos los estudios electorales, no hay ni un solo estudio que diga qué hay con hacer una buena selección. La vieja disputa sobre la representación proporcional, sobre una representación igualitaria y equitativa ha desaparecido; y si no hay esa preocupación no hay nada", dijo.

Sartori también se pronunció por la reelección de legisladores en México con el único objetivo de evitar que el poder público se convierta en un modo de vida y se pierda el sentido del servicio.

"Yo sugiero reforzar sus poderes para hacer las cosas simples, reforzar el poder del Parlamento, lo cual sé que es impopular, pero ¿qué no es impopular? No me gusta el sistema electoral mixto que tienen porque no creo en la idea de que si se juntan una rana y una vaca se pueda obtener lo mejor de los dos mundos; lo que se tiene es una rana y una vaca", ironizó.

De ahí su teoría acerca de que la presencia de muchos partidos políticos, más que abonar a la pluralidad, se convierte en factor de negociación y de espacios de poder a costa del voto y de los recursos públicos.

El pensador italiano detalló que el sistema de elección por distrito no garantiza la competencia entre los partidos más arraigados, sino que provoca la fragmentación y multiplica los partidos.

"No veo el caso de tener un sistema que con el tiempo llevará a la fragmentación, y es que si un partido pequeño con 2% del voto aparece en escena, irá con el PRI o con el PAN o con alguno de los tres grandes, y dirá: ´Sé que no puedo ganar la elección, que no puedo ganar un asiento uninominal, pero puedo hacer que pierdas; así que o me das algunos lugares gratis en otros distritos o vas a perder ese asiento´. Eso es chantaje, simple y llanamente", señaló.

Legislar monopolios

El sociólogo y teórico europeo que hizo públicas sus diferencias con Silvio Berlusconi cuando éste fue candidato a la presidencia italiana, sostuvo que América Latina evidencia un atraso en la lucha contra los monopolios, a diferencia de algunos países europeos y de Estados Unidos en donde sus parlamentos han concretado reglas y normas que garantizan la competencia.

"Lo hemos visto en Inglaterra, al igual que en Estados Unidos y hasta cierto punto en Alemania y Francia; controlan esto de manera bastante decente y este es un problema que surge al tener un gobierno ineficiente", señaló.

"Entonces -dijo- todas estas cosas tienen que ver con intervenciones, las cuales evitan los monopolios, oligopolios y se puede luchar contra ellos".

Sartori consideró que el combate contra los monopolios tiene raíz en la lógica del desarrollo del capitalismo. "Me parece que en México hay una cohabitación muy cercana entre empresas privadas, gente adinerada y actores políticos. Todo el sistema es un conglomerado que de cierta manera es resultado del pasado porque el PRI fue un partido muy absorbente".

Así, en su paso por México, Sartori se confiesa "feliz" de recibir el honoris causa de la UNAM y asegura que hará a un lado "su hipocresía" para hacer pública su felicidad y agradecer su buena suerte. "Y si me quitan mi pasaporte italiano, entonces pediré uno mexicano".