sábado, noviembre 18, 2006


 
La ultima propuesta para vivir mejor
Slowdown
Es la nueva cultura que gana adeptos en todo el mundo. Se trata de desacelerar y resistir el vértigo de la vida actual. Propone recuperar los ritmos tranquilos y disfrutar de cada momento de la vida: comer, trabajar y hasta hacer negocios… Te contamos todo sobre el universo slow.

Digamos que son una suerte de militantes por la desaceleración de la vida moderna. Slow es un movimiento: tiene un manifiesto constitutivo, filosófico y programático y plantea una crítica al modelo de sociedad occidental La vida Fast, para ellos, es el enemigo a combatir. “Como la mayoría de los movimientos para el cambio social, Slow no conforma una organización social. Son individuos y grupos que comparten la misma creencia: podemos vivir mejor si aprendemos a bajar un poco las revoluciones. De a poco, estos activistas están logrando que la palabra slow empiece a ser relacionada con una forma mejor y más balanceada de hacer las cosas”, explica a Para Ti el periodista canadiense Carl Honoré, quien más sabe de estos movimientos.

En su libro El elogio de la lentitud, Honoré explica: “se trata de un profundo cambio de paradigma, casi una revolución cultural. En un mundo donde se enseña eso de que ‘Tiempo es dinero’ y ‘Más es mejor’ es difícil y aceptar que la mejor manera de valorar nuestro tiempo es hacer las cosas despacio y mejor”, dice. Y agrega: “nos pasamos parte de nuestras vidas rindiéndole culto a la rapidez y enfrascados en una carrera sin sentido contra el tiempo. Cuando mirás a tu alrededor y observás el mundo industrial, ves gente que está viviendo de manera desbalanceada. Sufrimos estrés, burn-out (“quemarse” en el trabajo por agotamiento), fatiga crónica y depresión como consecuencia de nuestra vida sobre-estimulada y sobre-agendada. Tratamos de relajarnos y de disfrutar de las cosas, pero estamos tan ocupados y apurados que no tenemos tiempo para conseguirlo. En el camino, perdemos contacto con nuestras familias, nuestros amigos y con la comunidad”. Los cultores del Slow quieren dejar bien en claro que no se trata de detenerse. En palabras de Honoré, “es hacer las cosas en el ritmo correcto. A veces rápido, a veces lentamente. Habla de la calidad por sobre la cantidad. Por sobre todas las cosas, ser lento te permite disfrutar de la vida con placer”.

Así las cosas, el concepto ha desembarcado en áreas diversas: comida, ciudades, sexo, medicina, educación, arquitectura, negocios y relaciones laborales. Todo Slow. Mientras leés a las apuradas estas palabras, millones de personas en todo el mundo están desafiando el culto y la adicción a la velocidad, tratando de impregnar a los demás con un mensaje claro: despacio es mejor.

EL PLACER POR LA COMIDA... Y ALGO MÁS. ¿Te acordás cuando la comida tenía gusto? Una pregunta similar, entre otras, llevó al periodista italiano Carlo Petrini a profundizar, en 1986, en una teoría que desde hacía mucho tiempo venía rumiando: la vida fast estaba socavando y homogeneizando los sabores y los gustos. Además de estandarizar las técnicas de producción y la oferta de productos, estaba minando el placer y la importancia de la comida como evento social. “No hay cosa más triste que comer solo”, ha dicho Petrini reiteradas veces. “Juntarse a compartir el pan y a tomar vino es enriquecedor y, además, es importante para mantener vivos los aspectos sociales. Cuando la gente come sola pierde uno de las más fundamentales instancias del proceso de la comida”, sentencia. Petrini y quienes estaban con él decidieron que sería el caracol el símbolo que los representaría.

La elección no fue azarosa: el periodista sabía de un libro de 1607 escrito por Francesco Angelita de Aquila donde decía que los caracoles tenían un mensaje de Dios. El caracol de Slow Food –el movimiento que finalmente fundó en Roma, Italia– se presenta como “un amuleto contra la exasperación y contra aquellos que son demasiado impacientes para sentir el gusto por la comida y demasiado codiciosos para recordar lo que acaban de devorar”. Petrini afirma que “la rapidez, que ha sido la obsesión del mundo moderno a lo largo de los últimos siglos, domina cada aspecto de la organización social. Consecuentemente, también regula la comida. Si pudiéramos hacer como el caracol y tomarnos nuestro tiempo para contactarnos con la naturaleza y con los demás, seguro que nuestra forma de vida sería diferente”.

En 1989, en La Opera Cómica de París, se llevó a cabo su oficialización. Hoy el movimiento, que está ya en 114 países, cuenta con 83 mil miembros en todo el mundo y está organizado bajo la forma de convivium. Devenida en ONG de organización horizontal, Slow Food cambia el eje: ya no importa tanto un enfrentamiento al Fast Food sino que plantea un nuevo esquema de cultura alimentaria. De los 800 convivium que hay en todo el mundo, hay siete en nuestro país que están en pleno funcionamiento y tres más en construcción. “Empezamos en marzo de 2002, luego de la debacle de diciembre de 2001. En ese momento pensamos que la propuesta de conectarse con el placer no iba a funcionar, sin embargo pasó todo lo contrario”, cuenta Santiago Abarca (53), abogado y presidente del convivium Buenos Aires Norte de Slow Food Argentina. Tienen 180 socios en Capital y 300 a nivel nacional. Al igual que en todo, funcionan sólo gracias a voluntarios que no cobran un peso por lo que hacen. Según cuenta Abarca, esta ONG se plantea como un movimiento hedonista, pero no un movimiento hedonista porque sí. “Nos definimos como un movimiento cultural ligado al derecho al placer. Pero del placer inteligente”, dice Abarca y agrega: “buscamos concebir el alimento de manera global: el acto de comer, de alimentarse, no es un acto aislado.

No es ponerle combustible al cuerpo, sino que implica un acto cultural. Detrás del alimento hay una persona que lo hace y una propuesta cultural de la persona que lo produce. Y, definitivamente, estamos a favor de la propuesta de detenerse para disfrutar y gozar de una comida que vincule toda la cadena de producción que llega a tu mesa”. Slow Food no sólo busca recuperar los viejos sabores y las recetas de la abuela que la sociedad estandarizada ha olvidado. Tiene, también, una propuesta educacional, cultural y económica respetuosa de la biodiversidad, y genera actividades para que no desaparezca el pequeño productor. “Desde el punto de vista alimentario, el mundo no puede sostenerse con mega corporaciones que te dan alternativas de dos o tres productos. Nuestra meta es revertir la discapacidad gustativa a la que nos ha llevado la sociedad Fast. Está comprobado que las personas que comen poco variado no tienen amplitud de criterio. Comer de esa manera hace que uno no tenga percepción, memoria ni historia de olores y sabores. Su capacidad cognoscitiva y simbolizadora se ve limitada. Si comés rápidamente, terminás poniéndole combustible a tu cuerpo… para eso, mejor tomá pastillas”, desafía Abarca. El y todos los Slow Food piensan: “no estamos a contracorriente sino en la cresta de la ola. Estamos generando una nueva corriente, racional y que propone alternativas de consumo y de alimentación. No sólo estamos generando una revolución alimentaria. Estamos proponiendo otra manera de ver las cosas”.

LENTITUD PRODUCTIVA. “Chi va piano va sano e va lontano. Chi va forte va a la morte”. Este viejo proverbio dice que quien va despacio, va lejos. Y que quien va rápido va hacia la muerte. Los millones de trabajadores que en el mundo sufren de estrés, producto del exceso de horas laborales, lo saben bien. Cada año hay 30 mil japoneses que se suicidan por no poder lidiar con la presión de las urgencias que supone un ritmo de vida frenético. La tecnología ha permitido la creación de sistemas tan veloces que ni siquiera pueden usarse. Es posible crear propulsores que hagan volar aviones a miles de km/h, pero no habría un cuerpo humano que lo resistiera. Hay sistemas de computadoras que son tan rápidos que ni siquiera pueden ser usados en una PC. Entonces, ¿para qué tanto apuro?

De a poco, el mundo del trabajo está comprendiendo que la velocidad es un boomerang. La cultura que la pregona genera decisiones equivocadas que, en la mayoría de las veces, producen errores y solucionarlos implica perder tiempo. Convencidas de esto, cientos de empresas de todo el mundo están cambiando su forma de encarar su relación con sus empleados. A los empleados del Banco de Graz, Austria, los autorizarán a dormir la siesta tras el almuerzo. Sus empleadores aseguran que el mayor beneficio de esa siesta –aun sacrificando horas laborales– será el de aumentar su rendimiento. Claro: slow nada tiene que ver con la haraganería, como proponía el libro Bonjour Paresse, de la francesa Corinne Maier.

Algo de eso entendió IBM Argentina cuando en 1998 implementó el work life, un programa que supone estrategias diseñadas y pensadas para atraer, motivar y retener al talento profesional. “Trabajamos ayudando a los empleados a manejar las demandas de su trabajo y las demandas de sus vidas personales. No las separamos, sino que las integramos”, explica Gisel Saia, gerente relaciones laborales y comunicación de recursos humanos para Spanish South American IBM. Una de las patas del programa es la flexibilidad horaria entre la empresa y sus empleados. IBM, pionero en esta propuesta, considera que como es el empleado (y no la gerencia) el que tiene el control sobre cuándo y cómo hacer el trabajo, éste puede aprovechar su tiempo libre. “Al satisfacer al empleado desde lo personal, se genera concientización y más productividad en el negocio.

Eso, a su vez nos da una ventaja comparativa frente a otras empresas”, dice Saia, convencida de haber sentado las bases para un nuevo paradigma laboral. Según la necesidad, los empleados de IBM pueden tener agendas irregulares (pueden compactar su horario laboral en menos horas para compatibilizar con otras actividades, como llevar a los chicos al colegio, ir a la universidad, o trabajar desde su casa). Porque, para ellos, el sistema face time (estar todo el día sentado en una silla) no garantiza buenos resultados ni genera más compromiso y responsabilidad en los empleados. Rodolfo Nabhen, director ejecutivo regional de recursos humanos para Latinoamérica de ABN AMRO Bank, piensa que “la globalización ha llevado a que la gente trabaje de 10 a 12 horas. Esto está dañando su persona, su salud, su entorno familiar y su psiquis”.

Hoy, según Nabhen, la tendencia de las grandes empresas es trabajar con la fijación de objetivos y no con el cumplimiento de horarios, que tanto preocupaba en los ‘80. Tanto él como Saia creen que, en el trabajo, ser slow es más que posible. Y en Japón, la Meca misma de la vida fast, está surgiendo un nuevo concepto: el slow business. Parece una contradicción en términos, ya que si uno hace la traducción literal diría “negocios lentos”. Y cuando uno dice que un negocio es lento, imagina que va mal. Sin embargo, quienes siguen esta línea –como en el Slow Club– plantean: “en los negocios, la lentitud tiene que ver con andar a un ritmo acorde a la vida humana, la ecología y los valores”. Un reciente manifiesto nipón dice: “los humanos vivimos 700.800 horas, de las cuales 70.000 las ocupamos trabajando. Si adoptáramos los principios de la vida slow, prestaríamos atención a las 630.800 horas que vivimos fuera del trabajo para ganar verdadera felicidad y tranquilidad mental”. Lentitud es belleza, dicen ellos.

LA UTOPÍA AL ALCANCE DE LA MANO. Bra, la pequeña ciudad donde está el bunker de los Slow Food, fue la primera. Hoy, son más de 33 las cittá slow (o ciudades lentas) de Italia. Positano, Orvieto y Chiavenna pertenecen a este grupo y tienen como política preservar las características del lugar, valorizar el patrimonio cultural, promover el uso de tecnología propia, promover la producción de productos naturales y valorizar las comidas regionales, entre otros puntos. Desde el año 2000, un cartel las identifica: se trata de un caracol entre un edificio viejo y uno nuevo. “Lentitud no significa anti-modernidad. Italia está en movimiento y quiere usar la tecnología para preservar la mejor calidad de vida de sus habitantes”, dijo Paolo Saturnini, coordinador del movimiento. Inglaterra la imitó y ya tiene sus “ciudades lentas”. Slow Food Argentina sueña con concretarlas en el país.

El mundo vive, en este momento, un nuevo boom de las técnicas orientales, como el yoga, la meditación y el tantra, que bregan por la lentitud. “La gente se está dando cuenta de que yendo a la velocidad que va no consigue ser feliz”, opina Edgardo Caramella, presidente de la Unión Internacional de Yoga en la Argentina. “En los ‘80, la gran revolución transformadora pasaba por lo político. Hoy, la revolución es humanizarse. El slogan sería ‘Cambiá el mundo y empezá por vos’. La aparición de técnicas y filosofías antiguas que pusieron siempre especial atención en el crecimiento del ser humano es una manifestación del cambio. Ahora, lo antiguo no es visto como oposición”, dice Caramella, profesor de Swásthya Yôga, una disciplina oriental milenaria. En los dos últimos años, el yoga que enseña ha experimentado un incremento del 500 %. Empresas de primer nivel, colegios, fundaciones y universidades están practicando yoga. Dice Caramella: “vivir a mil hace perder la conexión con los sentidos y la conciencia de lo que se hace. Las personas no se alimentan bien y no descansan bien. La tensión los deteriora. Uno no puede correr muchos años a esa velocidad. Quienes hacen meditación –que significa ‘parar los pensamientos’– están más fuertes y construyen desde un lugar más pleno y feliz. Hace unos años, pensar que la vida era un hecho feliz era un pensamiento frívolo. Hoy, la gente quiere ser feliz. Y no se trata de comprar cosas, sino de poder disfrutarlas también: hoy, la gente compra cosas y no las disfruta”.

En este sentido, muchos –en el mundo y también en nuestro país– se han volcado a la práctica del tantra. Según Oscar Gómez, presidente de la Escuela Argentina de Tantra, esta disciplina (que no es una técnica sexual, aclara) permite disfrutar la vida correcta y conscientemente. “Somos slow concientes: disfrutamos de cada cosa que la vida nos ofrece”, dice Gómez. En los talleres que dicta la Escuela, los alumnos aprenden a ver “lo que se están perdiendo por vivir rápido. En la comida o en el sexo. El mundo fast tiene que ver con escapar de nosotros mismos. Con sus ejercicios lentos, el tantra favorece una exploración interior que permite entrar a una vida slow”, explica Gómez.

Se puede empezar por actos prácticos y simples como dejar de manejar y caminar un poco más, cocinar una receta de principio a fin, leer un cuento a los hijos sin saltearse párrafos, volver a practicar algún deporte (no necesariamente caro), hacer avistaje de aves o pasar más tiempo con amigos. O, como sugiere Willie Carballo, el representante de los más famosos spas del mundo en la Argentina, ir a esas casas que venden café y oler el aroma de los granos recién molidos.

Texto M. F. Sanguinetti/A. Gallardo Producción F. Monfort Fotos C. Martínez/ M. Didari/A. Atlántida

http://www.parati.com.ar/nota.php?ID=7737 
Ellos los Neofascistas Mexicanos
Mi Veldá


El fascismo ya esta plantado en México. No es exagerado decirlo, se encuentran incrustados en el Gobierno de Calderon, personajes involucrados con diversas organizaciones de corte fundamentalista y faccioso como los Sinarquistas, Yunquistas, Caballeros de Colon, Opues Dei, Legionarios de Cristo y otras organizaciones, cuyo corte ideológico y ultra conservador, nos retrotrae a épocas y modelos de dominación que ya estaban superados, tales como como el conservadurismo de mediados del siglo XIX y la dictadura burguesa porfirista,

Las Leyes de Reforma dictadas por el mejor presidente que ha habido en la historia de nuestro país y que ponían fin a la intervención de la iglesia en asuntos del Estado y nacionalizaba los bienes del clero, han sido echadas abajo por el desgobierno de Fox, que dicho sea de paso y a contrario de Benito Juárez, se disputa junto con Santa Ana y Carlos Salinas como uno de los peores presidentes en la historia de México.

Los avances sociales y políticos surgidos durante la Revolución Mexicana no tienen ningún referente de importancia en la nueva Republica Maravillosa de Fox.

En la mentalidad arcaica y neoconservadora de Fox, de Calderon, de Televisa, TV Azteca, el Consejo Coordinador Empresarial, Norberto Rivera, y todos los que se nutren de ellos, (clase medieros con aspiraciones burguesas de la ultraderecha Mexicana) para estos grupos, Maximiliano de Hasburgo y Victoriano Huerta hubieran sido los pacíficos demócratas defensores del progreso y la estabilidad y desde luego Juárez y Madero, serian señalados como un peligro para México, ya no digamos Francisco Villa y Emiliano Zapata, quienes serian acusados de radicales, revoltosos, mugrosos, porros y clamarían por el envió de la PFP para su captura y castigo.

Ya se entiende por que el “Presidente del Cambio” ordeno retirar los retratos de Juárez de los Pinos y suspender el desfile de la Revolución Mexicana. Le falto tiempo para de una vez terminar de mochar el escudo nacional y convertirlo en un icono USA Style.

A unos Diaz de finalizar su gobierno, queda al descubierto un presidente sin capacidad política, sin compromiso social, ignorante, cooptado y manipulado por una mujer ávida de poder, con una formación mocha y santiguada, rehén de grupos corruptos y ambiciosos, desconocedor de la historia de México y de la conformación del estado Mexicano y de sus leyes, que creyó que gobernar este país era algo así como administrar el Departamento de Mercadotecnia de Coca Cola.

“México un País Maravilloso” visión que en el imaginario presidencial solo se puede tener después de una buena dosis de Prozac.

....móchese mi presi, p'andar iguales dirían algunos.

Así camino Fox durante este gobierno: Irresponsable y mentiroso, apático y ausente, miedoso y sumiso. Fox nunca asumió el poder y cuando en el ejercicio del poder existe un vació, alguien lo ocupa. Esta premisa se cumple en el “Gobierno del Cambio” solo que ese vació en el poder que Fox nunca quiso ni supo ejercer, ha sido ocupado por las fuerzas mas retrogradas y conservadoras de México y aun mas, ha sido usurpado por un personaje que es a todas luces un títere de estas fuerzas perversas. El ladronzuelo de las mafias empresariales que desean apropiarse y seguir sirviéndose del patrimonio nacional. El pelele que hoy intenta posicionarse en el ánimo colectivo sin lograrlo y que por el contrario a donde va y se mueve resuena el eco del rechazo y del repudio popular.

Calderon a 19 días de asumir el poder se encuentra desdibujado, descontextualizado, no entiende ni le interesa entender que es lo que hoy sucede en Oaxaca y en México y por lo tanto no opina, no fija posturas, no tiene argumentos, carece de calidad moral, se encuentra arrinconado. Es aquí donde surge su corte fascista y autoritario,

Utiliza el miedo como lo hizo en las elecciones, para despistar y confundir, para engañar y reprimir. En su única intervención respecto a Oaxaca en 6 meses de silencio, habla de terrorismo y terroristas, por aquello de las bombas sembradas por sus mismos asesores. Promete acabar con el desorden y la desobediencia, amenaza que para lograrlo habrá costo en vidas humanas. La clase empresarial le aplaude en un salón blindado por militares. La iglesia le envía sus bendiciones esperando que así le devuelvan sus bienes confiscados por Juárez, los medios le aplauden y difunden su correcto proceder.

Descontento colectivo, frustración, movilización social, insurrección, APPO, EZLN, CND, millones de mexicanos fuera y dentro del pais en espera de que la organización crezca, se multiplique, se contagie, corra como pólvora por el territorio nacional.

Y la derecha agazapada, aferrada al poder ahora de manera descarada, desvergonzada, sin tapujos en sus pretensiones. Sostienen a un rufián y someten violentamente a un pueblo, El estado se vuelve policiaco y militar, detienen, torturan, violan, desaparecen, asesinan.

Todo en nombre de dios y en nombre de la ley.

Ellos, los de corte fascista y reaccionario que hoy están dispuestos a utilizar la violencia y la represión para continuar con el saqueo de México y con sus privilegios de grupo, ellos, todos ellos tienen nombres y hay que señalarlos puntualmente:

* El PAN y toda la mugre apátrida y mocha que lo conforman
* El PRI y toda la mafia que aglutina,
* Televisa y TV Azteca y toda la chatarra de pseudos artistas y directivos que las integra
* Los Medios impresos y electrónicos al servicio de la derecha y todos sus opinologos manipuladores e ignorantes
* El CCE y sus empresarios rapaces,
* La COPARMEX y sus dirigentes egoístas e insaciables
* La Iglesia y su red de pederastas demoníacos
* Salinas y sus delirios y adicciones de poder y dominación,
* Fox y su analfabeta verborrea
* Calderon y su espuria presidencia,
* Los caciques estatales y su impunidad y mafia,
* Las cúpulas empresariales y sus negocios ilegales,
* El Yunque y sus juramentos fundamentalistas,
* Los Legionarios de Cristo, el Opus Dei, Los Caballeros de Colon y demas organizaciones facciosas y fundamentalistas de rancia mentalidad y doble moral,

Ellos han sembrado el miedo y el odio, han dividido a la sociedad, han violentado el estado de derecho, han usurpado la Presidencia de la Republica, han colocado a México en en el estado de postración en que se encuentra.

Ellos son los Neofascistas Mexicanos.

Es de importancia suprema la organización social, para impedir que México entre en la vorágine de la violencia y la represión desatada en contra de lo que ellos consideren peligroso para sus intereses.

La tarea que se ha impuesto Andrés Manuel Lopez Obrador, para recorrer mas de 2500 municipios de México y conformar un movimiento popular (APPM?) para la defensa del patrimonio nacional y los derechos de los pueblos, tiene un alcance importantísimo para el rescate de nuestro país y pone de manifiesto una vez mas, que la visión y la forma de hacer política de Andrés Manuel es muy superior a los alcances miopes de todos los que pretenden gobernar por la fuerza y la imposición, incluyendo desde luego a Calderon. Una vez más Obrador lleva la delantera.

Por su parte la APPO ejemplo de resistencia y organización se deberá sumar también al esfuerzo de promover la integración de todos los pueblos de México para la defensa del patrimonio nacional, el rescate de nuestras instituciones incluyendo la Presidencia hoy secuestrada y sobre todo para encauzar al país a la reconciliación y a la reconstrucción nacional.

Juan Carlos Orduña Rovirosa
Montreal, Quebec 09 de Noviembre 2006


La profecía
Felipe Díaz Garza
Grupo Reforma


El presidente Fox no acabó de entender nunca que no tiene ninguna capacidad de predecir el futuro. La única prospección acertada que produjo en su carrera pública fue involuntaria, cuando de diputado se puso unas orejas de burro para reprobar al Presidente de entonces, que ni siquiera me acuerdo si era Salinas o Zedillo, pues, como suele suceder, la mascarada se volvió contra el enmascarado o, en este caso, enorejado. Sí, las orejas de burro y el rincón del salón de clase para el presidente priista fueron la lápida de Fox, que predijo sin intención su propio destino tragicómico y el espíritu depresivo de la culminación de su mandato.

Ya candidato a Presidente y luego Presidente hizo muchas predicciones voluntarias, todas fallidas, que su condición convirtió en compromisos incumplidos. El crecimiento económico de 7.5 por ciento y la terminación de la guerra de Chiapas en 15 minutos son los vaticinios equivocados más recordados por lo que implican de desprecio a la inteligencia de los mexicanos y por la difusión intensa que de ellos hicieron, como aciertos y para ganar votos, los imagineros de Fox. Pero no son los únicos.

Los indicadores reales de desempleo, pobreza, mala educación e insalubridad continúan siendo desfavorables a las ofertas oficiales. No se diga los de la instauración de la paz y el fin de la guerra que, de Chiapas, se ha pasado a Oaxaca y a la ciudad de México en forma evidente y explosiva, y a muchas otras entidades en forma de amenaza o de criminalidad organizada.

La mañana del día de su inauguración presidencial hace seis años, Fox desayunó con niños de la calle en el Callejón de la Libertad en Garibaldi, donde vivían. Buscaba dejar claro lo que, según él, sería el sello de su gobierno: el encuentro con los pobres. Allí, en medio de una colación de tamales y de mucho atole con el dedo, el Presidente (lo era desde el primer minuto de ese día aunque no hubiera protestado todavía), les prometió a los chavos trabajo en su rancho de Guanajuato y una casa para que dejaran la calle.

Todo un sexenio después no se ha cumplido la predicción de bienestar que Fox les hizo a sus hijos de la calle. Y no sólo eso, sino que el "Puerquito" y la "Dálmata" se murieron, el "Jarocho" está desaparecido desde hace tres años y nadie sabe dónde está y el "Media Vida", Jovanni y Landy y los demás que quedan de los 60 hijos de la calle del Presidente se mudaron del callejón, sí, pero no al rancho de los Fox sino al parque Francisco Zarco, afuera del metro Hidalgo. Allí una fuente es su baño y unos plásticos colgados de la pared, su casa, que comparten con unos perros, de acuerdo con una nota publicada ayer en los periódicos del Grupo Reforma.

Tirado en la estación del metro Hidalgo con una botella llena de thinner, el "Media Vida", que apenas puede hablar y anda escondiéndose de un tipo al que le robó una cobija, es la prueba "viviente" que reprueba a Fox y que respalda las orejas de burro que el hoy mandatario por unos días se anticipó a ponerse hace un buen número de años, cuando era diputado, y hace un mayor número de fracasos, de pésimas predicciones y de compromisos incumplidos, cuando se volvió Presidente.

Ayer el alter ego de Fox, el inefable vocero Aguilar lamentó hipócritamente, a nombre de la Presidencia, el destino trágico que tuvieron los niños de la calle con quienes desayunó el Presidente el primer día de su gestión. Pero aclaró que la situación de esos niños es responsabilidad de toda la sociedad. Tiene razón el vocero Rubén al repartir la culpa de lo que no se hizo, como no tuvo razón el voceado Vicente al comprometerse a hacer él solo la tarea y pedirnos, con eso en mente, que votáramos por él y que le entregáramos la responsabilidad que su otro yo nos regresó incumplida el día de ayer. Él nos quitó la responsabilidad y la asumió para incumplirla irresponsablemente.

Por eso merece Fox las orejas de burro que él mismo confeccionó en anterior vez y para anterior Presidente, que no aprendió, según él e igual que él. Y ahora nos sale el vocero del falible voceado con la predicción de que el alza de la leche Liconsa y de la gasolina Premium y el diesel que el experto económico empírico guanajuatense decretó no tendrán un efecto negativo en la inflación o en el poder adquisitivo de los más pobres.

Prácticamente todos los bienes de consumo de este país se transportan a punta de diesel. ¿Cómo evitar que el aumento del diesel impacte el poder adquisitivo de los más pobres? Los más ricos son más ricos porque no les gusta pagar y eluden hacerlo cuando pueden o le cargan a lo que fabrican y venden lo que tienen que pagar. Ellos pagarán más cara la gasolina y se las cobrarán a sus clientes cautivos. ¿Cómo evitar que el aumento de la gasolina Premium impacte el poder adquisitivo de los más pobres? Eso sólo lo puede responder el Esopo oligofrénico que al voceado le corresponde de vocero.

La única predicción que no fallará es que la predicción de Fox fallará otra vez y que es muy posible que tengamos un final de sexenio al estilo antiguo, con aumentos de precios en cascada, con pobres más pobres, con ricos más ricos y con gobernantes más desvergonzados y culpables que nunca. Eso es lo que anuncia el crónicamente fallido optimismo de Fox. Ni modo. Él solo se puso las orejas de burro la primera vez, en honor de su contrario. Él solo estableció la falibilidad presidencial, lo que le regresó las orejas del jumento en su honor, en su fallido honor.

Correo electrónico: diazgarza@gmail.com