miércoles, noviembre 08, 2006

Quiere llorar...

Mi Veldá

Creo que ¡por fin! a Fox ya le cayó el veinte y se acaba de dar cuenta que el sexenio se le acabó. No sé si oyeron su voz gimoteante cuando se despidió de los mandatarios en la Cumbre Iberoamericana de Montevideo. y habló de todos los sacrificios que ha hecho por México. Ajá...

Pero lo que no tuvo desperdicio fue el berrinche de hoy en la noche, cuando no lo dejaron ir con toda pompa y circunstancia a visitar a su hija Paulina en Australia. Aunque ha sido el experto en que todas sus maldades se le regresen como bumerang, la provocación de los bombazos le arruinó su sueño paternal de llegar en calidad quesque de "Jefe de Estado" (juar, diría el Beam) y con toda la familia a cuestas a cargo del erario público.

Ahora tendrá que esperar hasta después del 1° de diciembre para su viajecito familiar. Y como es de los que se acostumbraron a viajar en primera clase, y con el mínimo de incomodidades, resulta que la unica línea aérea que vuela directo desde los Estados Unidos a Australia es Quantas y el boleto anda por los $17,311 dólares (unos módicos 185 mil pesitos mexicanos, o más, dependiendo del mercado de dólares).

Supongamos que lo acompañarían la pareja presidencial, sus hijitos Bribonescos, con todo y mujeres y niños; Ana Cristina, amiguitas de la infancia y galán en turno; Vicentico Limonta, mujer y retoños, más las nanas, peluqueros, masajistas, vestidores, terapeutas y gorrones de diverso estilo con los que suelen viajar.

Con razón se le emponzoñó la sangre a Fox: nada más en este viajecito se tendría que chutar como media pensión del 2007. Y eso, sin tomar en cuenta los regalitos que tendrían que llevarle al futuro nietecito paulinesco. No, si pa' que les cuento.

Con razón el corajazo --carajazo el que le recetaron los diputados--: que si no es él, que si es México el que queda mal; que si en estos diez días haría lo que no hizo en los 2150 días anteriores; que si qué reconcorosos diputados que se lo agarraron como rehén; que si en Oaxaca no pasa nada, que es un "problema menor"; que si al cabo fueron tres tristes bombitas como de Bubaló...

¡Ay, las amarguras que le esperan! Y eso que todavía es el preciso y no un simple "ex". Pero como nuevo Doctor Pangloss voltaireano sigue repitiendo que todo está de lo mejor en el mejor de los mundos posibles, aunque arda Troya, perdón, Oaxaca.

Y para que la cuña apriete...Fue un diputado panista, Gerardo Priego, el que resumió el asunto diciendo: “Para qué quiere ir a Vietnam, si en México tiene su Vietnam”

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