Productividad en evidencia

Editorial
El Correo de Guanajuato

A escasos 16 días del cambio de gobierno, precisamente cuando empiezan a surgir severas críticas sobre las deficiencias de la administración anterior, sale a la luz pública el monto al que asciende el bono que se otorgó a los ex funcionarios estatales por concepto de estímulo a la productividad: 74 millones y medio de pesos.
Esa cantidad corresponde a la calificación promedio que obtuvo toda la administración encabezada por Juan Carlos Romero Hicks, de 93.90 puntos, de acuerdo al Sistema de Evaluación al Desempeño Institucional del Poder Ejecutivo que se dio a conocer en enero del presente año en el Periódico Oficial.
Así entonces, con ese puntaje Romero Hicks recibió 68 mil 737 pesos; Luis Mario Aguilar y Maya, de la Secretaría de Finanzas, 57 mil 704 pesos; el procurador Daniel Chowell Arenas, 57 mil 663; Gerardo Ortega Martínez, de la Secretaría de Salud, 56 mil 928; el secretario de Seguridad, Gerardo Luis Rodríguez Orozco, 55 mil; y 54 mil el titular de la Secretaría de Educación, Víctor Manuel Ramírez Valenzuela.
El puntaje más bajo lo obtuvo Ramírez Valenzuela, con 89.93, pero los demás secretarios lograron promedios superiores al 94 puntos. Calificaciones que no concuerdan con la realidad que perciben profesionales de la educación y de la seguridad pública, que por ahora ubican estos temas como los de mayor rezago en el sexenio anterior.
De tal cuenta que el sistema de evaluación, que pareciera ser claro y transparente, no lo es tanto. Más todavía si se considera que no se trata de medir el trabajo en cuanto a eficiencia y productividad de los trabajadores de una empresa, sino del desempeñado por funcionarios de gobierno.

El encontronazo entre resultados palpables y los montos otorgados mediante un método diseñado por quienes al final resultan ser los beneficiados, además de evidente, resulta un exceso mil veces denunciado y una afrenta a la sociedad que el gobierno de Romero Hicks se empeñó año tras año en hacer a un lado.